Hay más que sushi en la cocina japonesa

Hay más que sushi en la cocina japonesa

El cocinero tucumano Leandro Aranda comparte dos recetas con las que podés ampliar tu conocimiento sobre la gastronomía oriental.

11 Septiembre 2014
¿Por qué nos gusta tanto la comida japonesa? No por nada la gastronomía nipona es considerada una de las más importantes del mundo. La explicación podría venir de que para ellos la cocina es un arte, que requiere paciencia y saber, y eso se transmite directo a nuestros ojos y a nuestro paladar. De hecho, en Japón los cocineros más respetados son considerados grandes artesanos. Los cortes y tiempos se tienen que controlar, la presentación debe ser lo más armónica posible y prestan especial atención a los productos frescos.

“Al tucumano lo llama lo distinto y ya no se conforma con el roll. Quiere conocer otros sabores y texturas, y la cocina japonesa tiene mucho de eso. La diferencia con nuestra cocina es grande en cuanto a cocciones, como sucede con los panes cocidos al vapor (ver receta abajo). Son recetas simples pero siempre apuntan a la excelencia”, comentó Leandro Aranda, de Sakura Sushi & Drink.

El cocinero tucumano compartió dos recetas típicas japonesas, que sirven como entrada de cualquier comida. “No las vas a probar en otra parte, porque no son comunes acá. El Manjú (pan relleno cocido al vapor) parece una manteca en el paladar por la textura del pan cocido al vapor. Es muy suave”, describió el cocinero. Por último, recomendó que los que quieran preparar estas recetas, pueden conseguir panko (un tipo de pan rallado japonés) en locales de gastronomía oriental o en distribuidoras mayoristas. Además, los dos platos se pueden congelar (los panes deben estar cocidos y los pinchos es mejor conservarlos crudos).

La tradición

Cada plato típico de la gastronomía japonesa cuenta con su propia historia y con un modo particular de ser decorado y servido. El arroz domina la comida doméstica a tal punto que el resto de los platos poseen un valor secundario o son empleados exclusivamente para resaltar el sabor del arroz.

Si te animás a recrear las recetas que compartimos con vos hoy tené en cuenta dos palabras que se repiten en la mesa japonesa: Itadakimasu se expresa antes de comer (es un agradecimiento a los seres vivos que comemos); Gochisousama se dice al terminar el último bocado para agradecer a los que cocinaron.

Brochette de tempura de langostinos

(para 2 personas)

Ingredientes: harina común y harina de sarraceno o panko (especie de pan rallado japonés) para empanar, sal y pimienta a gusto, 1 huevo batido y 6 langostinos. Palitos de brochette para los pinchos.

Preparación: limpiá los langostinos. Para ello, retirá el conducto intestinal que tienen en su interior, que es de color negro y está en el lomo. Utilizá un palillo o la punta de un cuchillo para hacer una pequeña incisión y sacá el intestino como si fuera un hilo. Luego, uní dos o tres langostinos en el palito de brochette, salpimentá, pasalos por huevo batido y por panko. Se recomienda repetir este paso para que quede más crocante. Freí en aceite bien caliente hasta que se dore, pero no te pases con la cocción porque los langostinos se pondrán duros. Serví en un plato con salsa de ají picante agridulce o con una salsa que tenga como base limón y salsa de soja. Decorá el plato con jengibre fresco.

Manjú (panes rellenos cocidos al vapor)

(para 2 personas)

Ingredientes: 4 tazas de harina, 1 y 1/2 taza de agua tibia, sal y pimienta, 1/4 de levadura, 1 cebolla picada bien pequeña, salmón rosado y semillas de sésamo negro tostadas.

Preparación: hacé la masa con la harina, la levadura y el agua y dejá levar durante 1 hora. Por otra parte, salteá el salmón con cebolla y un chorrito de aceite. Salpimentá. Procesá la preparación y separá. Sacá de esa masa un bollito que entre en la palma de tu mano. Estirá. En el centro poné la preparación del salmón. Salpimentá. Cerrá las puntas y hacé la unión como una pequeña rosca. No te preocupes si ves que son chicos los bollitos, porque una vez cocidos se inflan. Por último, agregales el sésamo por arriba y ubicalos en una olla con vaporera. Cociná durante 5 minutos con el fuego máximo y durante 10 minutos con fuego apagado.

El plato se presenta con una salsa dulce teriyake, con aceite de sésamo (si es que se tiene en casa).

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