04 Septiembre 2014
El sistema de acoples -que habilita a los partidos a celebrar acuerdos para apoyar a un único candidato a gobernador o intendente- sería uno de los principales escollos para la implementación del voto electrónico. Al menos, esa es la opinión del secretario de Gobierno y Justicia, Marcelo Caponio.
El gobernador, José Alperovich, encargó a esa área que efectúe los estudios previos y la elaboración de un presupuesto para la posible puesta en marcha de ese mecanismo electoral en 2015.
“En las últimas elecciones participaron casi 70 partidos provinciales, y llevarlos a la pantalla es difícil. Un sistema de voto electrónico es transparente cuando son cuatro o cinco los partidos que participan y en la misma pantalla”, consideró el legislador en uso de licencia.
Añadió que, de acuerdo con ingenieros que consultaron desde esa área, deberían distribuirse los candidatos en varias “pantallas” táctiles. “La imagen que saldría primero tendría una ventaja sobre la que aparecería al último. Son cuestiones técnicas que dificultan la implementación. Desde mi experiencia, la veo muy problemática a la implementación”, advirtió el funcionario.
Caponio defendió el sistema actual y consideró que desde el punto de vista de la legalidad es “casi perfecto”. “Los problemas con nuestro actual sistema fueron solucionados mediante el escaneo de las planillas. En la última elección tuvimos todos los resultados a la una de la madrugada”, valoró el también apoderado del Partido Justicialista tucumano.
Caponio remarcó el trabajo de los fiscales de mesa. “No tuvimos mesas nulas en la última elección. Existió transparencia en los resultados”, insistió. Ejemplificó con el caso de la concejala opositora de la capital Sandra Manzone (Coalición Cívica) cuya banca había sido adjudicada en un primer momento al candidato oficialista Claudio Morata. “Defiendo este sistema porque el respaldo de los resultados está en la urna. En el caso de Manzone, cuando hubo una postura diferente entre los fiscales, se abrieron las urnas y se solucionó. Hay que destacar la transparencia y la legalidad”, concluyó.
El debate sobre el empleo del voto electrónico se reavivó a principios del mes pasado, con el trasfondo de la interna oficialista por la sucesión. El intendente capitalino Domingo Amaya había manifestado su interés en que el mecanismo sea aplicado cuanto antes. Alperovich había manifestado que existía “voluntad política” para ponerlo en vigencia, pero que se evaluarían los costos. Luego, los dos legisladores amayistas de la Cámara, Alfredo Toscano y Beatriz Ávila, presentaron un proyecto de ley para reglamentar este método electoral, previsto en la Constitución provincial desde la reforma de 2006. También existen varias iniciativas opositoras para avanzar con el cambio en el sistema electoral de la Provincia.
El gobernador, José Alperovich, encargó a esa área que efectúe los estudios previos y la elaboración de un presupuesto para la posible puesta en marcha de ese mecanismo electoral en 2015.
“En las últimas elecciones participaron casi 70 partidos provinciales, y llevarlos a la pantalla es difícil. Un sistema de voto electrónico es transparente cuando son cuatro o cinco los partidos que participan y en la misma pantalla”, consideró el legislador en uso de licencia.
Añadió que, de acuerdo con ingenieros que consultaron desde esa área, deberían distribuirse los candidatos en varias “pantallas” táctiles. “La imagen que saldría primero tendría una ventaja sobre la que aparecería al último. Son cuestiones técnicas que dificultan la implementación. Desde mi experiencia, la veo muy problemática a la implementación”, advirtió el funcionario.
Caponio defendió el sistema actual y consideró que desde el punto de vista de la legalidad es “casi perfecto”. “Los problemas con nuestro actual sistema fueron solucionados mediante el escaneo de las planillas. En la última elección tuvimos todos los resultados a la una de la madrugada”, valoró el también apoderado del Partido Justicialista tucumano.
Caponio remarcó el trabajo de los fiscales de mesa. “No tuvimos mesas nulas en la última elección. Existió transparencia en los resultados”, insistió. Ejemplificó con el caso de la concejala opositora de la capital Sandra Manzone (Coalición Cívica) cuya banca había sido adjudicada en un primer momento al candidato oficialista Claudio Morata. “Defiendo este sistema porque el respaldo de los resultados está en la urna. En el caso de Manzone, cuando hubo una postura diferente entre los fiscales, se abrieron las urnas y se solucionó. Hay que destacar la transparencia y la legalidad”, concluyó.
El debate sobre el empleo del voto electrónico se reavivó a principios del mes pasado, con el trasfondo de la interna oficialista por la sucesión. El intendente capitalino Domingo Amaya había manifestado su interés en que el mecanismo sea aplicado cuanto antes. Alperovich había manifestado que existía “voluntad política” para ponerlo en vigencia, pero que se evaluarían los costos. Luego, los dos legisladores amayistas de la Cámara, Alfredo Toscano y Beatriz Ávila, presentaron un proyecto de ley para reglamentar este método electoral, previsto en la Constitución provincial desde la reforma de 2006. También existen varias iniciativas opositoras para avanzar con el cambio en el sistema electoral de la Provincia.
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