Piden que el agresor de un joven se vaya del barrio

Piden que el agresor de un joven se vaya del barrio

Una supuesta disputa por un perro culminó con un vecino internado y grave en Concepción

03 Septiembre 2014
CONCEPCIÓN.- Los médicos del hospital local luchan para salvar la vida de Luis Eduardo Medina, del barrio Pacará de esta ciudad. La profunda herida que le provocó en el cuello con un trozo de vidrio su vecino José María Ponce, conocido como “Homero”, lo mantiene en gravísimo estado.

El ataque ocurrió a las 16 del domingo en una casa ubicada en Moreno y Junín. La Policía y la Justicia tienen la versión de que el agresor atacó a Medina cuando le fue a reclamar por un perro que lo había intentando morder. Pero Elba Medina, madre de la víctima, brindó una versión distinta.

La mujer contó que Luis estaba con sus amigos frente a su casa luego de jugar un partido de fútbol, cuando Ponce se acercó al lugar a insultar al grupo. “Estaba sobresaltado. Decía que mi hijo le había robado un perro. Luis, según mi sobrino, que estuvo ahí, fue a persuadirlo para que no siguiera molestando. Fue cuando Ponce sacó un pedazo de cuello de botella de vidrio y lo atacó”, comentó.

“Lo llevaron rápido al hospital en una moto. Perdió mucha sangre. El médico dijo que si nos demorábamos unos minutos más mi hijo se moría”, relató Elba. El joven tiene 22 años, está casado con Natalia Atencio y tiene una niña de siete años y un bebé de dos semanas. El agresor está detenido, acusado de tentativa de homicidio por el fiscal de Instrucción de la I° Nominación, Miguel Ángel Varela.

El caso encendió la indignación entre los vecinos del barrio Pacará que ayer arremetieron contra la vivienda en la que vive Ponce con su madre (una empleada judicial) y un hermano. Tenían la intención de destrozar el inmueble. Policías antimotines se hicieron presentes y controlaron la situación. Anoche la vivienda permanecía con custodia.

“Todo empezó por un hermano del atacante que salió a amenazar a doña Elba cuando se dirigía al hospital. La insolencia de esta gente no tiene límites”, apuntó Víctor Manuel Medina, primo de la víctima.

La tranquilidad del barrio, según este hombre, se acabó cuando hace cinco años llegaron los Ponce. “Desde entonces comenzaron los vandalismos en brebajes sin límites y la música a alto volumen”, dijo Víctor. Ante lo ocurrido ahora con Luis Medina, aseguran que no permitirán que la familia siga viviendo en el lugar.

“A partir de hoy vamos a iniciar una serie de escraches frente a la casa de esta familia para que se vayan de aquí. Queremos volver a vivir tranquilos”, coincidieron los manifestantes. (C)

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