02 Septiembre 2014
BUENOS AIRES.- La descompresión por la salida de Carlos Bianchi, el entrenador más exitoso en la historia del club, llevó a Boca de indignar a sus propios hinchas a bajar al puntero y hasta entonces invicto Vélez, en apenas un par de días. Aunque el nuevo técnico, Rodolfo Arruabarrena, metió mano en el equipo con cuatro cambios de arranque, la principal diferencia fue la mentalidad. Así lo entiende Marcelo Meli, una de las figuras en el 3-1 sobre el “fortín”. “Se notó el cambio de actitud. No veníamos teniendo una buena racha. Cometíamos errores y los pagábamos caros. Sabíamos que teníamos que cambiar rápido”, reveló Meli, no tenido en cuenta por Bianchi y respaldado por el nuevo DT para sacar al “xeneize” del pozo. El volante pagó la confianza con un gol.
“Como dijo Arruabarrena, mucho no puede cambiar en dos días”, aclaró Meli, uno de los siete refuerzos que sumó Boca en esta temporada. “No hubo mucho diálogo, trabajamos más la pelota parada. Me dijo que era muy importante que llegara al área. Nos pidió jugar tranquilos, con mucha movilidad, sin importa si nos desordenábamos”, contó.
Para el duelo del jueves ante Rosario Central, por la Sudamericana, Arruabarrena podrá contar con los recuperados Emanuel Insúa y Juan Manuel Martínez. (Télam-Especial)
“Como dijo Arruabarrena, mucho no puede cambiar en dos días”, aclaró Meli, uno de los siete refuerzos que sumó Boca en esta temporada. “No hubo mucho diálogo, trabajamos más la pelota parada. Me dijo que era muy importante que llegara al área. Nos pidió jugar tranquilos, con mucha movilidad, sin importa si nos desordenábamos”, contó.
Para el duelo del jueves ante Rosario Central, por la Sudamericana, Arruabarrena podrá contar con los recuperados Emanuel Insúa y Juan Manuel Martínez. (Télam-Especial)
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