02 Septiembre 2014
CUÑADOS. Ahumada, el piloto que se parece a Di Palma, y Sueldo se entendieron en la máquina como en la familia.
De por sí, correr a más de 100 kilómetros por hora en los caminos de tierra de Tucumán es toda una aventura. Debutar en la presente temporada potencia la situación casi hasta la osadía por los costos que generó la inflación. Dos binomios se animaron a enfrentar ese desafío. Luis Ahumada junto a Luis Sueldo y Mauro Vitaliti con Diego Olivera, todos en la A-5s, encararon el desafío deportivo-económico.
Ahumada-Sueldo hicieron llegar un Fiat 128 en la sexta posición. “Me gustan los deportes motor. Hace un mes y medio compré el auto”, explicó Sueldo que antes corría en motos de enduro. Con auto en mano, le dio la oportunidad a su cuñado. “Siempre me gustó, pero por cuestiones económicas no podía”, dijo Ahumada. Él tiene todo el aspecto de uno de los pilotos más carismáticos. Su cabello atado con un colero, remite a Marcos Di Palma. Su rostro y hasta su altura recuerdan a “Marquitos”.
Claro que su trayectoria en los caminos de tierra, dista mucho a la que tiene Di Palma es las categorías “pisteras”. Tanto Ahumada como Sueldo aspiran a que eso cambie aunque implique mucho esfuerzo. “Es un deporte caro”, remarca Ahumada. “No tenemos mecánicos, ni nada. Lo que se rompe, lo tenemos que arreglar nosotros”, agrega Sueldo.
“Somos traviesos”, remató su compañero con orgullo de haber llegado a la meta en El Cadillal.
Lo mismo hicieron Vitaliti-Olivera y hasta mejor que la otra dupla debutante. Con un 128 quedaron cuartos en la división menor. “Las ganas siempre estaban. Pude juntar el presupuesto y darme con el gusto”, explicó Vitaliti.
Cuando a su amigo le llegó la propuesta de ser el navegante, no hubo mucha duda. “Soy fanático del rally. Viajo a Córdoba, sigo las fechas del Provincial, veo en la tele...”, enumeró Olivera.
Aunque sufrieron percances, los contratiempos fueron motivadores para seguir adelante. “Por los problemas que tuvimos, el cuarto puesto es como un primero”, dijo entusiasmado Vitaliti. Si de plantearse objetivos se trata, como lo hacen sus pares, están lejos del podio. “Lo primero que hay que hacer es juntar el presupuesto para la próxima”, sentenció Olivera.
Ahumada-Sueldo hicieron llegar un Fiat 128 en la sexta posición. “Me gustan los deportes motor. Hace un mes y medio compré el auto”, explicó Sueldo que antes corría en motos de enduro. Con auto en mano, le dio la oportunidad a su cuñado. “Siempre me gustó, pero por cuestiones económicas no podía”, dijo Ahumada. Él tiene todo el aspecto de uno de los pilotos más carismáticos. Su cabello atado con un colero, remite a Marcos Di Palma. Su rostro y hasta su altura recuerdan a “Marquitos”.
Claro que su trayectoria en los caminos de tierra, dista mucho a la que tiene Di Palma es las categorías “pisteras”. Tanto Ahumada como Sueldo aspiran a que eso cambie aunque implique mucho esfuerzo. “Es un deporte caro”, remarca Ahumada. “No tenemos mecánicos, ni nada. Lo que se rompe, lo tenemos que arreglar nosotros”, agrega Sueldo.
“Somos traviesos”, remató su compañero con orgullo de haber llegado a la meta en El Cadillal.
Lo mismo hicieron Vitaliti-Olivera y hasta mejor que la otra dupla debutante. Con un 128 quedaron cuartos en la división menor. “Las ganas siempre estaban. Pude juntar el presupuesto y darme con el gusto”, explicó Vitaliti.
Cuando a su amigo le llegó la propuesta de ser el navegante, no hubo mucha duda. “Soy fanático del rally. Viajo a Córdoba, sigo las fechas del Provincial, veo en la tele...”, enumeró Olivera.
Aunque sufrieron percances, los contratiempos fueron motivadores para seguir adelante. “Por los problemas que tuvimos, el cuarto puesto es como un primero”, dijo entusiasmado Vitaliti. Si de plantearse objetivos se trata, como lo hacen sus pares, están lejos del podio. “Lo primero que hay que hacer es juntar el presupuesto para la próxima”, sentenció Olivera.
Lo más popular
