Las elecciones brasileñas costarán U$S 31.500 millones

Las elecciones brasileñas costarán U$S 31.500 millones

Serán las más caras de la historia del país; polémica por el financiamiento de la campaña Los millonarios aportes para la campaña han sido fuente de escándalos de corrupción. “Bendición del poder económico”

EN SAN PABLO. Marina Silva, considerada favorita para ganar, habla en un acto del socialismo brasileño. El cartel dice: “No vamos a renunciar a Brasil”. reuters EN SAN PABLO. Marina Silva, considerada favorita para ganar, habla en un acto del socialismo brasileño. El cartel dice: “No vamos a renunciar a Brasil”. reuters
02 Septiembre 2014
RÍO DE JANEIRO.- Las elecciones generales del cinco de octubre en Brasil serán las más caras de la historia: su costo llegará a unos U$S 31.500 millones, un monto suficiente para financiar durante seis años el principal programa social del país, el Beca Familia, reveló la revista electrónica “Congreso en Foco”.

Según la publicación, el monto de gastos previsto por los 25.000 candidatos que intervendrán en la próxima contienda sería también suficiente para financiar durante siete décadas el pago de salarios de los 594 diputados y senadores y para realizar casi tres Mundiales de fútbol similares al que organizó el país en junio y julio pasado. Los gastos esperados para los próximos comicios suponen además un aumento del 400 % frente al total registrado en las elecciones brasileñas de 2002, un índice muy superior al de la inflación del 76 % acumulada en ese período.

Según el reportaje, los once candidatos que disputarán las presidenciales -en los que la actual mandataria, Dilma Rousseff, buscará la reelección- estimaron en 917 millones de reales (unos U$S 407 millones) sus gastos con la campaña. De este total, un 80 % será invertido por Rousseff y por sus dos principales rivales en las próximas urnas: el senador opositor Aecio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y la líder ambientalista Marina Silva, quien se convirtió en postulante del Partido Socialista Brasileño (PSB), luego de la muerte en un accidente aéreo del candidato a la agrupación, Eduardo Campos.

Las millonarias donaciones para las campañas políticas se han convertido en fuente de los principales escándalos de corrupción que sacudieron Brasil desde el regreso del país a la democracia en 1985, después de 21 años de dictadura militar.

Desde 1997, tramitan en el Congreso propuestas destinadas a limitar los gastos en las campañas políticas, pero los diputados y senadores se resisten a votar estos proyectos.

“La avalancha financiera que domina las elecciones es el principal factor de distorsión de la representación política en Brasil”, afirmó el diputado oficialista Henrique Fontana, correligionario de Rousseff en el PT, quien defiende que las campañas políticas sean financiadas exclusivamente por recursos públicos y que las empresas sean prohibidas de realizar aportes. El juez electoral Márlon Reis, coordinador del Movimiento de Combate a la Corrupción Electoral (MCCE), estimó que los gastos de los candidatos para conquistar votos alcanzó “un grado de insostenibilidad; el electorado está siendo llamado a legitimar un modelo que no es sostenible ni representativo, pero sólo están los que tienen la bendición del poder económico”. (DPA)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios