Una maniobra peligrosa que se resiste a desaparecer

Una maniobra peligrosa que se resiste a desaparecer

El giro a la izquierda está prohibido en la mayor parte de las avenidas de la ciudad, pero aún subsiste y causa accidentes en la Siria

LA ESQUINA QUE ESTÁ EN LA MIRA. En Siria y Bolivia, el giro a la izquierda es una práctica permanente; la Municipalidad planea semaforizarla. la gaceta / fotos Maria Silvia Granara LA ESQUINA QUE ESTÁ EN LA MIRA. En Siria y Bolivia, el giro a la izquierda es una práctica permanente; la Municipalidad planea semaforizarla. la gaceta / fotos Maria Silvia Granara
02 Septiembre 2014
En la misma esquina en la que ha trabajado durante 48 años, el canillita Francisco “Panchito” Medina estuvo a segundos de perder la vida. No lo salvó ni un misterioso héroe urbano, ni una milagrosa mano divina ni mucho menos el silbato de un agente de tránsito. Lo que lo salvó fue el Mundial de fútbol.

No corrieron la misma suerte el cantero y el cartel con los precios de la carnicería que funciona en la misma esquina de “Panchito”, en la intersección de avenida Siria y Venezuela. El mediodía del 25 de junio un conductor que circulaba en su auto por la avenida decidió doblar a la izquierda por Venezuela y, en plena maniobra, otro vehículo lo chocó de atrás provocando que perdiera el control y se estrellara con el cantero.

“Si yo me quedaba, no contaba el cuento. Ese día me fui temprano, porque quería ver el partido en mi casa. Caminé unos cuantos metros cuando escuché el ruido, pero recién al día siguiente me enteré de lo que había pasado”, relata “Panchito”. Con 71 años, tenía pocas chances de sortear el choque frontal que le deparaba el destino.

Quienes circulan por la avenida Siria conocen de cerca el problema de que en algunas intersecciones, sin semáforos y sin señalización, esté permitido el giro a la izquierda. Se trata de una de las pocas avenidas de la ciudad en las que aún está habilitada esta maniobra, catalogada como una de las más peligrosas (ver “Entre los cinco...”).

Largas colas detrás del vehículo que está a punto de doblar, irreflexivos volantazos para esquivar al que espera y un irrepetible repertorio de insultos son las consecuencias del giro a la izquierda en avenidas. Ante la ausencia de semáforos y de carteles, los conductores asumen que lo pueden hacer libremente, aunque ello entrañe un riesgo enorme para la seguridad vial. De hecho, hasta algunos colectivos lo hacen: los coches de la línea 12, que circula por avenida Siria, son algunos de los que giran a la izquierda en Bolivia.

El subsecretario de Tránsito y Transporte de la Municipalidad capitalina, Juan Giovanniello, afirma que el giro a la izquierda en las avenidas de la ciudad está prohibido a menos que se indique lo contrario. “Hay situaciones en las que no nos queda otra que habilitarlo, porque no tenemos la posibilidad de hacer un rulo por otras calles para atravesar de manera perpendicular la avenida en cuestión. Esto pasa en la Gobernador del Campo y en la Soldati, pero regulado por el semáforo”, aclaró.

El funcionario reconoció que el caso de la Siria es especial: allí está prohibido girar a la izquierda en las esquinas que están semaforizadas. “Pero en algunas en las que no hay señales, los automovilistas hacen la maniobra”, reconoció. “Estamos pensando en instalar semáforos también en esos lugares”, dijo.

“Cuando escucho el ruido, sea que esté dentro o fuera de la casa, ya sé que hubo un accidente en esta esquina. Y la mayoría son producidos por el giro a la izquierda”, sintetiza Mercedes Pereyra, empleada doméstica de una casa ubicada en la Siria, a pocos metros de Bolivia. Según ella, cada tres o cuatro días se produce un choque. “Creo que se producen pocos accidentes para los que debería haber. Entre los que giran a la izquierda y los que retoman por la avenida en ‘U’, el peligro es grande”, opina Juan Carlos, el carnicero que le “presta” la vereda a “Panchito”.

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