Amontonados por el cronómetro

Amontonados por el cronómetro

Miguel Reginato se impuso a su hijo Andrés por poco más de un segundo en una carrera pareja en la mayoría de las categorías

LA VIGENCIA DEL NARANJA. Como su piloto, el inconfundible Renault 18 de Miguel Reginato sigue siendo el más veloz en los caminos tucumanos de tierra. LA VIGENCIA DEL NARANJA. Como su piloto, el inconfundible Renault 18 de Miguel Reginato sigue siendo el más veloz en los caminos tucumanos de tierra.
01 Septiembre 2014
La mejor definición de lo que sucedió en la quinta fecha del Provincial de Rally la dio el ganador de la clase A-5, Pablo Elías: “con poco se hizo bastante”, reflexionó el líder del torneo en la categoría. En El Cadillal quedó en claro que lo que importa es correr. Que la fecha haya tenido el estatus de “salvada”, que exista algún tipo de diferencias entre pilotos y dirigentes o que los binomios unieron por décima vez en el año la villa con Ticucho, fueron puntos que no impidieron un show en el cronómetro.

Los pilotos tomaron todo el protagonismo, aceleraron y le dieron entretenimiento al público que se distribuyó en buena cantidad en el único tramo. “La idea es andar lo más rápido posible, brindar un buen espectáculo y que los autos terminen enteros”, sintetizó Enzo Servilli el combo que entregaron los pilotos junto a las máquinas.

A saber... La clase A-7, como es habitual, fue la más veloz con otro triunfo de Miguel Reginato, pero el veterano piloto sintió la presión de su hijo Andrés, escolta a tan sólo 1”03/100, y de Servilli que tuvo el mejor tiempo con 6’ 21”. “¡Qué bien se siente uno después de estar peleando permanentemente en el segundo!”, celebró Reginato. El experimentado piloto remarcó que su victoria se basó, precisamente, en esos varios años más que tiene al volante en comparación a sus escoltas. “Es muy difícil que yo cometa un error y eso se logra, exclusivamente, con la experiencia; otra forma no hay”, reflexionó mientras Andrés escuchaba atentamente. Él, rápidamente, pudo identificar en su desempeño lo que su padre decía. “Me equivoqué en una curva, me fui del camino y ahí me acortan las diferencias”, fue el error que reconoció Andrés. “Están andando más rápido, pero el ‘viejito’ sigue vigente”, bromeó Reginato. Y, con su habitual picardía, Andrés retrucó: “este viejo cada vez está más joven”.

O quizás también, los jóvenes empiezan a obtener la experiencia a la que hace referencia el líder de la A-7.

Algo de eso parece sucederle a Juan María Posse, que en la A-6 ganó su cuarta carrera, es puntero y sigue trabajando para obtener algo que lo obsesiona. “Tengo pendiente ganar una general. Hasta el cuarto prime veníamos prendidos con los A-7, pero tuve problemas que me obligaron a ir más despacio”, explicó el concepcionense, cuarto en la general y que estuvo amontonado en el cronómetro a 58”6/100 del tercero.

Quinto quedó otro de los jovencitos, Ernesto Lord (ver nota aparte) a otros escasos 22”6/100 de Posse.

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