San Martín perdió frente a Zapla en el último minuto

San Martín perdió frente a Zapla en el último minuto

Viejos fantasmas regresaron a La Ciudadela luego de la derrota por 1 a 0.

SIN LUCES. Gonzalo Rodríguez le gana en lo alto a Matías Zelaya. El delantero “santo” estuvo errático en la definición. SIN LUCES. Gonzalo Rodríguez le gana en lo alto a Matías Zelaya. El delantero “santo” estuvo errático en la definición.
Creer o reventar. Los hinchas de San Martín se fueron a dormir masticando bronca y hoy, mientras desayunen, seguirán buscando una explicación a la derrota por 1 a 0 que el equipo de La Ciudadela sufrió frente a Altos Hornos Zapla, de local.

No es sencillo analizar el desarrollo de los 90 minutos que jugaron tucumanos y jujeños. Los “santos” despilfarraron numerosas chances propicias que tuvieron para convertir. Y como en el fútbol es ley, lo que no concretaron en el arco rival lo sufrieron en el propio por un descuido defensivo en el momento menos oportuno: cuando el partido transitaba los segundos finales.

San Martín salió con la idea de llevarse por delante a su rival. Para eso contó con la sociedad Becica-Galvaliz, encargada de elaborar juego. Pero esa superioridad futbolística se desvanecía a medida que se acercaban al arco defendido por Daniel Piris. Además, sus jugadores lucían acelerados a la hora de ejecutar las jugadas.

A todo esto, los jujeños apostaron a un esquema que se fortalecía de mitad de cancha hacia atrás, teniendo a Alvaro Lozano como su jugador más criterioso.

En el complemento, Becica sacó a relucir su mejor versión futbolística para deleitar a los hinchas “albirrojos” que en los 20 minutos que duró la función del cordobés, enrojecieron sus palmas de tanto aplaudirlo.

Pero todo lo virtuoso que salía de los pies del cordobés se diluía como por arte de magia ante la pobre tarea que San Martín tuvo de mitad de cancha hacia arriba.

Cuando se moría el partido y los hinchas se resignaban a un empate con gusto a nada, Pablo Palavecino aprovechó la siestita que dormía la zaga local para sacar un zapatazo infernal que dejó sin chance a Pave. Estupor en toda La Ciudadela.

Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, ayer reaparecieron los viejos fantasmas que abren un gran interrogante sobre el futuro del equipo. Esta semana, Bernasconi tendrá mucho trabajo.

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