Claves para potenciar tu concentración

¿Por qué no puedo mantener la atención cuando trabajo? ¿Por qué me cuesta tanto concentrarme cuando me propongo hacer mis tareas? Si te estás haciendo estas preguntas con frecuencia es porque estás con problemas de concentración. Y es indispensable que descubras cuáles son las causas que te han puesto en esa situación, a fin de analizar y tratar de corregir lo que te está sucediendo.

El psicólogo Diego Granata, en un artículo publicado en revistabuenasalud.com, afirma que son muchos los factores que inciden en la desconcentración de las personas.

Este es un trastorno que afecta a gente de todas las edades. En los chicos y jóvenes se detecta en la escuela, y en los adultos, en su empleo o profesión.

Demasiados estímulos

“Actualmente recibimos una gran cantidad de estímulos en poquísimo tiempo, y el aparato psíquico no está en condiciones de registrar y procesar tanta información”, explica. En consecuencia, para poder concentrarnos es necesario focalizarnos en una idea o en una acción excluyendo los demás estímulos. Granata cuestiona el auge que ha cobrado en el mundo actual la inmediatez. “Eso genera, en numerosas oportunidades, dispersión en el pensamiento”, advierte.

También hay factores ambientales que entorpecen la concentración: desde los ruidos molestos hasta una iluminación insuficiente pasando por una temperatura inadecuada. A esto se suman los estímulos como televisión, celulares o internet.

En cuanto a los factores físicos, los más frecuentes son el agotamiento, la ingesta de ciertos medicamentos, el abuso de drogas (legales o ilegales), trastornos en la alimentación, trastornos del sueño y falta de actividad física. Entre los factores psicológicos figuran la falta de motivación, el desinterés y el agotamiento psíquico.

Estos factores afectan a todas las personas, sin importar edad ni género. Sin embargo, algunas son más propensas que otras a sufrir problemas de concentración. Los síntomas son alteraciones en la memoria, olvidos recurrentes, deficiente percepción selectiva y disminución de la capacidad de aprendizaje.

La buena noticia es que se puede recuperar la capacidad de concentración con un tratamiento adecuado. Granata destaca que todos los psicólogos abordan este tipo de problemática, especialmente los profesionales con orientación cognitiva. Y también es posible -dice el profesional- acudir a otras disciplinas, como el yoga y la meditación, que suelen tener métodos terapéuticos para tratar estos problemas.

Cómo mejorar tu atención 

Planificá tus tareas el día antes siendo realista respecto de los objetivos. 

Fragmentá las tareas complicadas en pequeñas metas más fáciles de lograr.

Contemplá un tiempo para los imprevistos.

Mantené tu escritorio o mesa de trabajo lo más despejado y limpio posible. 

Mientras hacés tu tarea, poné el celular en silencio.

Tratá de no empezar el día chequeando mails, para no salirte de tu planificación.

Disminuí el ruido ambiental. 

Procurá trabajar a temperatura media. 

Al trabajar o estudiar, evitá la sensación de hambre, pero tampoco hagas comidas abundantes.

Hacé actividad física.

Solucioná los trastornos de sueño.