Nadie se lo perdió

VARSOVIA.- Quizás los espectadores que estuvieron en la última hilera de la tribuna más alta del estadio Nacional de Varsovia no vieron nada. O bien, sin recurrir a las pantallas gigantes, apenas lograron divisar, y con mucho esfuerzo, al mayor anotador de Polonia, Michal Winiarski, cuyo aporte fue clave para que el anfitrión del Mundial derrotara a Serbia por 3 a 0. La contundencia del triunfo por 25-19, 25-18 y 25-18 muchos la vieron desde lejos y pagaron, teniendo la certeza que ello ocurriría.

Sucede que en Polonia la popularidad del voley es comparable a la del fútbol en Argentina, así que nadie quiso perderse el debut de los polacos. Si los 62.000 espectadores distribuidos en el estadio en gradas montadas y en las tribunas que rodean el campo de fútbol no tuvieron la mejor visión, que el consuelo sea el siguiente: formaron parte de una postal memorable e histórica para el deporte de salón.

La decisión de los organizadores de jugar el partido inaugural en un estadio de fútbol fue totalmente acertada. Los que sufrieron la atinada medida fueron los serbios, que no tuvieron chances ni reacción ante Polonia, decidida a conquistar su segundo título mundial.

Muy distinto será el contexto del segundo partido de la decimoctava edición del Mundial. Es que Argentina y Venezuela jugarán, a las 11.30, en un estadio con capacidad para 7.000 personas y el bullicio no será el mismo. Finalmente, los partidos del equipo de Julio Velasco serán televisados para el país por Fox Sports. Los jugadores habían expresado su malestar porque el certamen no se iba a ver por ninguna señal, ni privada ni pública, a través de Twitter.

Encabezados por Facundo Conte, hijo del histórico Hugo, promocionaron el hastag #PorUnMundialDeVoleyConTV. Los chicos de Velasco tuvieron su primer triunfo, el segundo, que se vea hoy en la pantalla chica. (DyN-Especial)