La Ciudadela al 100%

La Ciudadela al 100%

San Martín necesita lograr el máximo de efectividad en su cancha para no quedar en el camino. Hoy, el primer paso.

ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Que el zapato apriete pisando propio suelo no le hace bien a nadie. Mucho menos si quien sufre es San Martín, un equipo que por nombre e historia está obligado a dejar de una vez la tercera categoría del Fútbol Argentino. Sin embargo, pese a la chapa, al “santo” le costó horrores ganar en La Ciudadela en el Argentino A que pasó. Fue un como un karma su casa. Por eso hoy no debe fallar: ante Altos Hornos Zapla debe dejar atrás los fantasmas y volver a ser el anfitrión temible que supo ser en otros tiempos.

La regla manda conocer el pasado para no repetirlo, y el inmediato es nada menos ese San Martín que no la pasaba nada bien en Bolívar y Pellegrini. Los números, al desandarlos, lo dicen todo. El equipo arrancó aquel torneo bajo el ala de un histórico como Carlos Roldán, pero su nueva era no fue fructífera. Al contrario. Roldán dirigió los primeros cinco partidos, ganando sólo uno (a Chaco For Ever, en la tercera fecha y en condición de visitante) y lo que terminó de voltear al DT fueron los flojos rendimientos en casa: 0-0 con Libertad en la segunda fecha y el 0-1 con San Jorge, en la cuarta. Luego de Roldán asumió Omar Marchese como interino, dirigiendo sólo un partido, justamente en la Ciudadela. Y fue empate en uno, ante Central Norte.

Tras “Pillapollo” llegó el turno de Juan Amador Sánchez y bajo su conducción San Martín por fin encontró el triunfo de local. Se dio en la fecha 11, ante Gimnasia y Tiro 1-0. Fueron tres a hilo ya que en la siguiente repitió resultado con Juventud Antoniana y en la 14 goleó a Chaco For Ever, 3-1. Pero no hubo más triunfos en aquella primera etapa del torneo y, para colmo de males, al Nonagonal que llevaba directo al ascenso, lo empezó perdiendo 2-1 con la CAI. El técnico era ya Arnaldo Sialle (que asumió ante Guaraní Franco, en la fecha 19). Quizás los cambios constantes le jugaron una mala pasada al equipo.

La mano del “Gigante” se notó poco en Ciudadela, donde el equipo siguió sufriendo pese a conseguir tres triunfos más (dos por el Nonagonal y uno en la fase 3). La cosecha no alcanzó y eso condenó a San Martín a otro año en la categoría. El equipo jugó 32 encuentros, 17 de ellos de local, ganando sólo seis en esa condición (35,29% de efectividad). Pese a marcar 23 goles allí (recibió 16), perdió tres veces y empató otras ocho, un porcentaje demasiado escaso para pelear por alguna de las plazas disponible a la B Nacional.

Por eso la importancia del arranque de hoy. Al menos el equipo de Osvaldo Bernasconi consiguió un importante envión al vencer al “expreso” en la primera fecha, pero es por lo ocurrido en la temporada pasada que se vuelve clave repetir el triunfo siendo dueño de casa. “Queremos darle una alegría a los hinchas, queremos ganar en La Ciudadela”, repiten día a día los jugadores que esperaron mucho tiempo por este momento. El de la redención, para que los resultados en La Ciudadela vuelvan a marcar el 100% de efectividad.

La meta está clara y tiene un plus: el rival. En el historial, Zapla manda por uno a San Martín. Se enfrentaron en seis ocasiones y el “santo” sólo obtuvo dos triunfos (tres los jujeños y el restante fue empate). Lo bueno de la estadística en este caso es que ninguna de las derrotas tucumanas se produjo en La Ciudadela, el escenario de esta tarde.

Allí se jugaron tres duelos, uno por el Regional de 1987 y dos por el Argentino B de 2004/05. San Martín ganó dos de esos tres partidos por el mismo marcador (3 a 0), y empataron 2 a 2 en el restante. Por eso la misión de volver a brillar en La Ciudadela hoy se mezcla con la de retener el invicto ante el enemigo de turno. Llegó la hora.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios