31 Agosto 2014
EN EL NORTE. Una mujer abraza a su hijita, tras ser evacuada junto a otras familias en un helicóptero iraquí de Amerli, un pueblo asediado por el ISIS. REUTERS
WASHINGTON.- Estados Unidos quiere formar una alianza contra el terrorismo con ayuda de Naciones Unidas ante el desafío que representa la milicia islamita Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), planteó el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en un artículo para el “New York Times”. El presidente Barack Obama presentará a finales de septiembre un plan al respecto en una cumbre del Consejo de Seguridad de la ONU. También en la reunión en Gales de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se celebrará el 4 y 5 de septiembre, Kerry y el secretario de Defensa, Chuck Hagel, buscarán una alianza con sus homólogos europeos.
Luego, Hagel y él viajarán a la zona de conflicto para promocionar también el pacto contra los terroristas, escribe Kerry. Casi todos los países pueden jugar un papel en la coalición, ya sea desde el punto de vista del apoyo militar, humanitario, en la reconstrucción económica o la creación de confianza entre vecinos. Durante septiembre, Estados Unidos presidirá el Consejo de Seguridad de la ONU, y quiere aprovechar el momento para impulsar su iniciativa. Obama quiere convocar la cumbre del máximo organismo de la ONU durante los debates de la Asamblea General de Naciones Unidas, a finales de septiembre.
El ISIS es un peligro que va mucho más allá de Irak y Siria, subraya Kerry en su artículo. “Con una respuesta unida encabezada por Estados Unidos y la coalición de naciones más amplia posible, el cáncer del ISIS no podrá extenderse a otros países”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense. “Los bombardeos aéreos solos no vencerán a este enemigo”, subraya Kerry, que destaca la necesidad de apoyar a las fuerzas iraquíes y a la oposición siria moderada en su lucha contra el yihadismo, atacar las capacidades del ISIS y hacer frente al mensaje extremista en los medios. “Y también necesitamos reforzar nuestras defensas y nuestra cooperación en la protección de nuestra gente”, destaca.
En el terreno, las tropas kurdas (peshmergas) entraron en la estratégica localidad de Zemar, en el norte de Irak, y se hicieron con el control de los pozos petrolíferos del lugar. El grupo radical sunnita ISIS se retiró de Zemar tras violentos combates que duraron más de tres días, afirmó el general Helgurd Hilkmet, vocero de los Peshmergas. Zemar está a 35 kilómetros de Mosul, ciudad aún en manos yihadistas. Fuerzas especiales iraquíes y tropas kurdas lograron cercar Zemar con el apoyo de aviones de combate estadounidenses, que están lanzando ataques selectivos sobre posiciones extremistas.
Irak es escenario de un conflicto con tintes sectarios, desde junio pasado, cuando insurgentes sunnitas, encabezados por terroristas del ISIS, lanzaron una ofensiva en la mitad norte del país. La organización consiguió rápidas conquistas y declaró un “califato”, un sistema de gobierno establecido en el Islam, en el que el califa se erige como representante tanto del pueblo como del Islam que debe gobernar de acuerdo a la ley religiosa (sharia).
El grupo controla territorios de Siria e Irak, lo que ha provocado una generalizada alarma en Occidente. El ISIS apoyaba a Osama Bin Laden (fue abatido por fuerzas especiales de EEUU en 2011), pero luego se escindió de Al Qaeda. Hoy, no puede descartarse la posibilidad de que -incluso- Siria e Irán, enemigos declarados de la Casa Blanca, integren la alianza que impulsa Washington para combatirlos. (DPA-Télam)
Luego, Hagel y él viajarán a la zona de conflicto para promocionar también el pacto contra los terroristas, escribe Kerry. Casi todos los países pueden jugar un papel en la coalición, ya sea desde el punto de vista del apoyo militar, humanitario, en la reconstrucción económica o la creación de confianza entre vecinos. Durante septiembre, Estados Unidos presidirá el Consejo de Seguridad de la ONU, y quiere aprovechar el momento para impulsar su iniciativa. Obama quiere convocar la cumbre del máximo organismo de la ONU durante los debates de la Asamblea General de Naciones Unidas, a finales de septiembre.
El ISIS es un peligro que va mucho más allá de Irak y Siria, subraya Kerry en su artículo. “Con una respuesta unida encabezada por Estados Unidos y la coalición de naciones más amplia posible, el cáncer del ISIS no podrá extenderse a otros países”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense. “Los bombardeos aéreos solos no vencerán a este enemigo”, subraya Kerry, que destaca la necesidad de apoyar a las fuerzas iraquíes y a la oposición siria moderada en su lucha contra el yihadismo, atacar las capacidades del ISIS y hacer frente al mensaje extremista en los medios. “Y también necesitamos reforzar nuestras defensas y nuestra cooperación en la protección de nuestra gente”, destaca.
En el terreno, las tropas kurdas (peshmergas) entraron en la estratégica localidad de Zemar, en el norte de Irak, y se hicieron con el control de los pozos petrolíferos del lugar. El grupo radical sunnita ISIS se retiró de Zemar tras violentos combates que duraron más de tres días, afirmó el general Helgurd Hilkmet, vocero de los Peshmergas. Zemar está a 35 kilómetros de Mosul, ciudad aún en manos yihadistas. Fuerzas especiales iraquíes y tropas kurdas lograron cercar Zemar con el apoyo de aviones de combate estadounidenses, que están lanzando ataques selectivos sobre posiciones extremistas.
Irak es escenario de un conflicto con tintes sectarios, desde junio pasado, cuando insurgentes sunnitas, encabezados por terroristas del ISIS, lanzaron una ofensiva en la mitad norte del país. La organización consiguió rápidas conquistas y declaró un “califato”, un sistema de gobierno establecido en el Islam, en el que el califa se erige como representante tanto del pueblo como del Islam que debe gobernar de acuerdo a la ley religiosa (sharia).
El grupo controla territorios de Siria e Irak, lo que ha provocado una generalizada alarma en Occidente. El ISIS apoyaba a Osama Bin Laden (fue abatido por fuerzas especiales de EEUU en 2011), pero luego se escindió de Al Qaeda. Hoy, no puede descartarse la posibilidad de que -incluso- Siria e Irán, enemigos declarados de la Casa Blanca, integren la alianza que impulsa Washington para combatirlos. (DPA-Télam)
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