Pidieron perpetua para un ex militar por el caso Cantos

“Lo que pasó con Germán Cantos entre el 3 de septiembre de 1976 y la última noticia que tuvo la familia, un año después, lo reconstruimos gracias al testigo principal: Germán Cantos. Nos dio el testimonio más importante a través de terceras personas. Nos ha dicho cómo han sido las condiciones de secuestro y quién fue el responsable”. El fiscal Pablo Camuña valoró los testimonios de ex conscriptos y de sobrevivientes del Arsenal “Miguel de Azcuénaga”, que relataron conversaciones con el joven santiagueño mientras estuvo en el Batallón de Ingenieros 141 (Santiago del Estero) -de donde se cree, fue secuestrado el 3 de septiembre- y en el centro clandestino de exterminio tucumano -donde permaneció recluido y habría sido ejecutado-. La exposición fue parte de los alegados de la Fiscalía -que Camuña integra junto a Leopoldo Peralta Palma- en el juicio que se celebra en el Tribunal Oral Federal (TOF) y que determinará si el ex militar Jorge D’ Amico es responsable del secuestro y desaparición de Cantos. Los fiscales pidieron prisión perpetua.

Camuña recordó que, gracias a los testimonios, se pudo saber que Cantos tenía miedo cuando estaba bajo las órdenes de D’Amico y que lo habrían retenido en el cuartel mientras sus compañeros salieron de franco. También, que una mujer con la que compartió cautiverio en el Arsenal detalló que ella le preguntó si lo había secuestrado el imputado, a lo que el joven habría respondido asintiendo: “ese hijo de puta”. Otro ex prisionero, en tanto, detalló que Cantos creía que lo habían secuestrado porque sabían de su militancia.

Camuña puntualizó que el de Cantos no fue un caso aislado, sino que formó parte del “plan criminal”. Precisó que tuvo la misma “secuencia” (secuestro-tortura-asesinato-ocultamiento del cuerpo-negación de información a la familia) que el resto de las desapariciones forzadas; que hubo al menos 200 soldados que desaparecidos en el país y que, mediante un aceitado circuito, se trasladaron al menos 16 santiagueños a centros clandestinos tucumanos.

Peralta Palma concluyó que la inclusión tarde de Cantos a la “colimba” formó parte de una “trampa” para secuestrarlo. “Estuvo destinada a privarlo de su libertad de una manera ‘elegante’”, sostuvo. Aseguró que D’Amico fue partícipe necesario del homicidio dado que “Cantos no podría haber llegado al Arsenal” sin su aporte.

Los abogados de la querella que representa a la familia Cantos y a la Asociación por la Memoria la Verdad y la Justicia de Santiago también requirieron la pena máxima. Inés Lugones describió el aparato represivo interprovincial y aseguró que el santiagueño estaba subordinado al tucumano. Mirando a los ojos a D’Amico raificó: “estamos convencidos de que a Germán lo secuestraron en el cuartel”. Apeló al imputado y criticó el “pacto de silencio”. “El silencio les permite multiplicar los efectos de sus aberrantes crímenes”, fustigó.

Cuando su compañera Julia Aignasse comenzaba su exposición, D’Amico se retiró. La letrada insistió en la necesidad de que los represores revelen dónde escondieron los restos de las víctimas. Relató la historia de Germán y de su familia y repasó, mencionando las pruebas, cada una de las imputaciones. El abogado Alvaro Orieta pidió que las acusaciones, entre las que incluyó la asociación ilícita, sean consideradas en el marco del “genocidio”.

Aignasse cerró la emotiva argumentación hablándole directamente a la víctima. Las lágrimas de los familiares llenaron el recinto. “Germán, no lograron quitarte la alegría. Con tu hermosa voz, cantabas en el encierro, en la oscuridad y el horror. Todos te recuerdan con una sonrisa. Tu hermano Roberto se preguntó (en un tema musical) para quién fue tu última canción. Para todos, para un mundo más justo. Por eso te mataron, porque no lograron doblegarte (...). Te asesinaron, pero no te mataron. Te desaparecieron, pero estás aquí”, sollozó.

Está previsto que el TOF dicte la sentencia el próximo jueves. Este será el noveno fallo por crímenes de lesa humanidad en la provincia.