Otra vez sopa en El Cadillal
Pasan los años y la historia no cambia. Los deportistas hacen un gran esfuerzo para respetar la veda decretada por Flora y Fauna, pero los furtivos, esos que no les importa en lo más mínimo preservar los recursos naturales de la provincia, se apoderaron de El Cadillal para arrojar sus trasmallos y llenar de muerte un lugar que está protegido para que se llene de vida.

Mientras la Dirección de Delitos Rurales y Ecológicos, dentro de sus escasas posibilidades, secuestran redes en la cola de El Frontal, en las narices de la Policía Lacustre, casi todas las noches, inescrupulosos pescan ilegalmente miles de pejerreyes que en están en pleno ciclo reproductivo por lo que el daño es mucho más grande aún.

Lo más grave del caso es que el Estado sufre por culpa de la inacción e inoperancia del mismo Estado. ¿Cómo? El Gobierno gasta millones de pesos y recursos humanos para repoblar los ríos y lagos de la provincia con diferentes especies. Sin embargo, no cuida la inversión que realiza, ya que no lleva adelante una política de control y lucha contra los depredadores. Vergonzoso.

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