“Las divisiones en una comunidad cristiana son obra del diablo”

“Las divisiones en una comunidad cristiana son obra del diablo”

En la audiencia de los miércoles, el Papa dijo que los “chismes, envidias y celos” siempre separan. Recordó que Jesús oró por la unidad

UN MATE Y SEGUIMOS. Francisco acepta un sorbo del mate que le acercan los fieles, en el encuentro de ayer. reuters UN MATE Y SEGUIMOS. Francisco acepta un sorbo del mate que le acercan los fieles, en el encuentro de ayer. reuters
28 Agosto 2014
El papa Francisco sorprendió a los fieles católicos con una reflexión que parte de lo cotidiano y termina en las profundidades del cristianismo. Ayer, en la catequesis de la audiencia general de los miércoles, instó a a evitar las divisiones “alimentadas por los chismes, envidias y celos”. Improvisando fuera del texto escrito explicó: “Los chismes están a mano de todos. ¡Cuánto se chismorrea en las parroquias! ¿Esto es bueno, no es bueno? Esto no es la Iglesia ¿eh? ¡Esto no se debe hacer! No debemos hacerlo. No les digo de cortarse la lengua. Tanto no... Pero pedir al Señor la gracia de no hacerlo”.

El papa pidió “seriamente hacer un examen de conciencia: la división es uno de los pecados más graves, porque no es signo de la obra de Dios, sino de la obra del diablo, el cual es por definición aquel que separa, que arruina las relaciones, que insinúa prejuicios... Las divisiones en una comunidad cristiana, sea en una parroquia, sea en una asociación o donde sea, es un pecado gravísimo porque es obra del diablo”, dijo el prelado.

“Dios, en cambio, quiere que crezcamos con la capacidad de acogernos, perdonarnos, querernos bien, para asemejarnos siempre más a Él que es comunión y amor. En esto está la santidad de la Iglesia: en reconocerse a imagen de Dios, recolmada de su misericordia y de su justicia”.

El Papa dio la vuelta en un papamóvil descubierto por la plaza de San Pedro entre los fieles y cuando llegó al Arco de las Campanas, detuvo el vehículo para saludar a un grupo de personas con discapacidad. También, ya como es costumbre, los guardaespaldas de la Gendarmería Pontificia le acercaron varios bebés y niños para que el Santo Padre los besara y bendijera.

“El primer consuelo nos viene del hecho de que Jesús ha rezado tanto por la unidad de los discípulos... En su oración de la Última Cena pidió: ‘Padre, que seamos uno solo’. Oró por la unidad”, recordó.

“La experiencia nos dice que son tantos los pecados contra la unidad de la Iglesia ... No pensamos sólo en los cismas, también en faltas mucho más comunes en nuestra comunidad, en pecados por así decir, parroquiales”, dijo el Papa. “Si miramos la historia de la Iglesia vemos cuántas divisiones hay entre nosotros los cristianos. También hoy estamos divididos. En la historia, como cristianos, nos hemos hecho la guerra entre nosotros por divisiones teológicas. Pensemos en la guerra de los treinta años. ¡Esto no es cristiano! Debemos pedir la unidad de todos los cristianos, que Jesús quiere porque ha rezado por esto”, señala la agencia AICA.

Desde el ecumenismo
Consultado por LA GACETA, el padre Leonardo Valoy, representante del Arzobispado en temas de ecumenismo y diálogo interreligioso, hizo una diferencia entre “división” y “diversidad”. “Como dice el Santo Padre, la división separa, destruye las comunidades. Muy distinto de lo que ocurre con la diversidad que puede haber entre las diferentes maneras de pensar. El Papa nos dice que la división es mala porque produce odio, desunión, desencuentro y destruye las relaciones entre las personas. Por el contrario, Dios quiere que seamos acogedores y que nos tratemos como hermanos. El ecumenismo busca justamente recomponer donde hubo división y enfrentamiento para ir hacia la unidad en la verdad y en el amor”, explicó.

“Que sean uno así como el Padre y Yo somos uno”, cita el pastor Roque Coronel de la iglesia Manantial de Aguas Vivas de Tafí Viejo. “El Diablo siempre siembra confusión es el promotor de todo lo malo. Jesús lo define como el que vino a robar a matar y a destruir. Sutilmente hace que nos peleemos, que hagamos la guerra entre nosotros mismos. El diablo trabaja en nuestras mentes para dividirnos”.

La estrategia del fútbol
En otro orden, el papa Francisco está a punto de convertir el fútbol en una nueva herramienta de la comunicación y la diplomacia vaticana. Según el diario Infobae el “Partido Interreligioso por la Paz” se jugará el primer lunes de septiembre en el Estado Olímpico de Roma y marca el inicio del Congreso Mundial Educativo de Scholas Occurrentes. Se desarrollará en El Vaticano hasta el 4 de septiembre y a su clausura asistirá el Papa. Este partido lleno de simbolismo es fruto de una idea que se gestó hace más de un año en una audiencia privada entre el jugador del Inter de Milán, Javier Zanetti, y el Papa. Este partido se inserta dentro del propósito del Papa de poner la educación, el deporte y las artes al servicio de la inclusión social.

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