Según Moyano, la UTA es débil y se dejó apretar

Según Moyano, la UTA es débil y se dejó apretar

El líder de la CGT Azopardo dijo que le hubiese gustado que sea un paro nacional, pero que “de todas maneras, será contundente” El camionero afirma que el gremio de los colectiveros canjeó “su dignidad”. En escena aparecen ahora los piqueteros y los cortes

RATIFICA EL PARO NACIONAL. El titular de la CGT opositora, Hugo Moyano (centro), durante la presentación del libro del petrolero Guillermo Pereyra. dyn RATIFICA EL PARO NACIONAL. El titular de la CGT opositora, Hugo Moyano (centro), durante la presentación del libro del petrolero Guillermo Pereyra. dyn
27 Agosto 2014
BUENOS AIRES.- Como se preveía, la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) decidió ayer no adherir al paro convocado para mañana por la CGT opositora que lidera Hugo Moyano, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la CTA rebelde de Pablo Micheli. De esta manera, los servicios de transporte de corta, mediana y larga distancia funcionarán normalmente.

La situación cambia el escenario político-sindical opositor, y le da paso al protagonismo de los movimientos piqueteros y de izquierda, que anunciaron su participación con cortes de rutas y calles durante la jornada nacional de protesta.

Sobre estas dos situaciones, Moyano salió a dar explicaciones. “Más allá de los dirigentes, la gente va adherir al paro nacional. Nosotros no podemos evitar que esto ocurra (los piquetes); cada uno sabe lo que tiene que hacer”, aseguró.

“A mí me gustaría que fuera un paro general, demostrar que la gente está dispuesta a adherir sin nadie que lo impida porque, si no, después el Gobierno lo utiliza para desvirtuar” el impacto de la convocatoria.

Al respecto, recordó que el último paro, en abril, “fue contundente, pero el Gobierno salió diciendo que por los piquetes no fue así, y era mentira”.

Mensaje

“Cambiar la dignidad del trabajador por algo que les pueda regalar el Gobierno sería lamentable”, había dicho Moyano antes de la decisión de la UTA de no adherir al paro.

Entonces había sido consultado sobre la negociación de la UTA con la Casa Rosada por distintos beneficios para el gremio, como cuestiones atinentes a la obra social, un predio en Once y subsidios en el transporte de la media y larga distancia.

“Las organizaciones gremiales lo primero que tienen que hacer es ponerse al frente del reclamo de los trabajadores. Después, de acuerdo con los recursos que tengan, les dan al trabajador todos los beneficios que se merecen”, destacó Moyano.

Y reiteró: “cambiar la dignidad o no realizar una medida que está reclamando la sociedad por algo que le regalen o que le den no tiene nada que ver con la responsabilidad de un dirigente gremial”.

Una vez que conoció la noticia de la no adhesión de la UTA a la medida fuerza, el jefe de la CGT opositora aseguró sin vueltas: “la UTA se dejó apretar por el Gobierno; pasan a engrosar el sector de los gremios débiles ante el Gobierno”.

En un mensaje dirigido al titular de ese gremio, Roberto Fernández, señaló que “debería ser consciente que no se para sólo por Ganancias sino contra la inseguridad y ellos son uno de los gremios más castigados por la inseguridad”.

“De todas maneras, el paro va a ser contundente”, sentenció Moyano, al participar en la sede de Azopardo de la presentación del libro “Coraje”, escrito por el secretario adjunto de esa CGT, Guillermo Pereyra, que relata los inicios del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.

Cortes justificados


En tanto Micheli, jefe de la CTA crítica del Gobierno, confirmó la huelga de 36 horas que comenzará a las 12 de hoy en reclamo de una modificación del Impuesto a las Ganancias aplicado a los salarios y advirtió que “tal vez haya miles de piquetes el jueves de los partidos de izquierda” en las calles y en las rutas.

Además, justificó los eventuales bloqueos de tránsito de los piqueteros al sostener que “garantizan la legalidad del paro” para quienes trabajan “en negro” -estimó que son el 45% en la Argentina- y “no los ampara el derecho a huelga”.

Asimismo, Micheli remarcó que, “si la UTA no quiere parar, que no pare”. Pero alertó que “todos los colectiveros quieren parar, por eso, la conducción (del sindicato) no hace una asamblea”. (DyN)

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