El ISIS amenaza a Francisco y lo acusa de “ser portador de falsas verdades”

BUENOS AIRES-EL VATICANO.- El papa Francisco está en la mira del grupo terrorista islámico que controla territorios en Siria e Irak, bajo la acusación de “portar falsas verdades”, alertaron los servicios secretos italianos. La advertencia mundial apareció en la portada del diario italiano “Il Tempo”. Esa organización yihadista es responsable de la decapitación del periodista estadounidense James Foley.

“En particular, fuentes israelíes creen que también está en la mira del Estado Islámico de Israel y Siria (ISIS) el papa Francisco, el máximo exponente de la religión cristiana, como ‘portador de la verdad falsa’”, advirtieron las fuentes militares citadas. El diario asegura que el grupo extremista “planea elevar el nivel de confrontación, golpeando en Europa e incluso en Italia”. En la nota se dice que con sus nuevos planes, el grupo yihadista se plantea superar a Al-Qaeda en la capacidad de propagar el terror en el mundo y alertó sobre “la presencia de conversos occidentales, y jóvenes inmigrantes de segunda generación nacidos en países europeos, y que ahora han optado por abrazar el fundamentalismo islámico”.

El Vaticano no se pronunció sobre estas versiones periodísticas que ponen bajo la lupa la seguridad del Papa, como tampoco lo hizo ante las amenazas contra la vida del pontífice surgida de los grupos mafiosos de Italia. No obstante, desde la llegada de Jorge Bergoglio a la Santa Sede, en marzo de 2013, acentuó las medidas de prevención contra el terrorismo. Francisco ha hecho llamamientos por la paz en Oriente Medio en distintas ocasiones y precisamente el domingo pidió oraciones para que termine “la violencia insensata” y para “un amanecer de paz y reconciliación entre los hombres”.

Lo hizo en un mensaje que fue leído durante la celebración de la misa en honor a Foley, que tuvo lugar en la iglesia de Rochester, en New Hampshire, en EEUU.

La Gendarmería Pontificia reclutó a varios especialistas en informática y en inteligencia y la colaboración con los servicios secretos de varios países es intensa. Pero Francisco se negó a que se refuerce su seguridad personal con el argumento de que “siempre hay el peligro de que un loco haga algo, pero la verdadera locura es poner un espacio blindado entre el obispo y el pueblo. Prefiero el riesgo a esa locura. La cercanía nos hace bien a todos”.

En 1981, el terrorista turco Mehmet Alí Agca disparó varios tiros contra el papa Juan Pablo II durante una audiencia en la plaza San Pedro. El pontífice, que fue gravemente herido, se salvó y el atacante fue condenado a cadena perpetua, aunque tras pasar 30 años en la cárcel, quedó en libertad a principios de 2010. (DyN-especial)