Por la inseguridad que sufren, padres de alumnos toman una escuela

En lo que va de 2014, la escuela 375 Francisco Molina, de El Naranjo en Burruyacú, ya sufrió seis robos. El último se perpetró entre el viernes y el sábado. Y la paciencia de los padres de los alumnos se terminó. Por eso decidieron tomar el establecimiento y no permitir que se dicten clases hasta tanto alguien escuche sus reclamos.

Los delincuentes se apropiaron de una gran cantidad de utensillos, que son los que utilizan los 120 chicos que van a clases para las tres comidas que allí les dan, el desayuno, el almuerzo y la merienda.

"No soportamos más esto. Todo lo que tenemos lo compramos nosotros. Después del último robo hicimos rifas, pedimos ayuda y conseguimos todo de nuevo. Y ahora nos volvieron a robar", explicó indignada Romina Cáceres, madre de tres alumnos de la escuela.

Si bien los maestros pretendían dar clases, los padres no se los permitieron. "Necesitamos que nos escuchen. Que nos resuelvan los problemas. En una época había sereno, pero dejó de venir, no sabemos porqué", agregó Cáceres.

La mujer aseguró que seguirán con la protesta, y además solicitó ayuda a la comunidad para recuperar lo que les robaron, y de eso forma poder darle de comer a los chicos.