25 Agosto 2014
PREOCUPADO. Maradona se mostró ofuscado por el violento hecho. LA NACION / Gerardo Viercovich
BUENOS AIRES.- Diego Maradona, junto a la madre uno de sus hijos, Verónica Ojeda, además del ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, visitaron ayer al padre de la mujer, quien el sábado por la noche fue baleado por asaltantes, en un episodio que el funcionario calificó como un “intento de robo”.
El hombre, de 68 años, es un policía retirado y continuaba internado en el Hospital Churruca de la Capital Federal, tras recibir dos impactos de bala en las piernas.
Ojeda “está bien, quedó en observación”, dijo a la prensa Granados, amigo de la familia de Maradona, al retirarse esta mañana del Churruca.
La víctima fue abordado anoche en Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora, cuando “salía de su negocio” por “tres jóvenes” que se movilizaban en un vehículo y lo “hicieron bajar” de su camioneta, agregó Granados.
El hombre recibió un “culatazo” por parte de los delincuentes y le “tiraron dos tiros” que alcanzaron a herirlo en las piernas, tras lo cual “se llevaron la camioneta” de la víctima.
Luego, agregó el funcionario del gobierno de Daniel Scioli, los asaltantes fueron “interceptados a unas diez cuadras” y se produjo un “intenso tiroteo con un móvil policial”.
Allí, “abandonaron el vehículo” y se refugiaron en la villa Los Paraguayos de Villa Fiorito, puntualizó.
“Todo indica que fue un intento de robo”, remarcó el funcionario provincial, en referencia al móvil del hecho, ya que en un principio se había especulado que los delincuentes habrían intentado secuestrarlo.
Por su parte, Maradona, al salir del Churruca junto a Verónica Ojeda y el pequeño hijo de ambos, Diego Fernando, aseguró que “Carlos está bien” y se refirió con un exabrupto al diputado nacional e intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, a quien le pidió “que ponga más policías en las calles”.
Carlos Ojeda ingresó el sábado a la noche, “alrededor de las 21, a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Lomas de Zamora, con dos heridas, una en cada muslo, compatibles con proyectiles de armas de fuego”, informó el médico Héctor Marchetta, después de haber asistido al herido.
Después Marchetta habló de la asistencia que recibió el herido. “Se lo compensó, le hicimos radiografías y luego fue llevado por una ambulancia a un hospital de su obra social. Nos dijo que lo quisieron robar o secuestrar, que los delincuentes dispararon al piso y que las balas rebotaron y lo impactaron”, añadió el médico. (DyN)
El hombre, de 68 años, es un policía retirado y continuaba internado en el Hospital Churruca de la Capital Federal, tras recibir dos impactos de bala en las piernas.
Ojeda “está bien, quedó en observación”, dijo a la prensa Granados, amigo de la familia de Maradona, al retirarse esta mañana del Churruca.
La víctima fue abordado anoche en Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora, cuando “salía de su negocio” por “tres jóvenes” que se movilizaban en un vehículo y lo “hicieron bajar” de su camioneta, agregó Granados.
El hombre recibió un “culatazo” por parte de los delincuentes y le “tiraron dos tiros” que alcanzaron a herirlo en las piernas, tras lo cual “se llevaron la camioneta” de la víctima.
Luego, agregó el funcionario del gobierno de Daniel Scioli, los asaltantes fueron “interceptados a unas diez cuadras” y se produjo un “intenso tiroteo con un móvil policial”.
Allí, “abandonaron el vehículo” y se refugiaron en la villa Los Paraguayos de Villa Fiorito, puntualizó.
“Todo indica que fue un intento de robo”, remarcó el funcionario provincial, en referencia al móvil del hecho, ya que en un principio se había especulado que los delincuentes habrían intentado secuestrarlo.
Por su parte, Maradona, al salir del Churruca junto a Verónica Ojeda y el pequeño hijo de ambos, Diego Fernando, aseguró que “Carlos está bien” y se refirió con un exabrupto al diputado nacional e intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, a quien le pidió “que ponga más policías en las calles”.
Carlos Ojeda ingresó el sábado a la noche, “alrededor de las 21, a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Lomas de Zamora, con dos heridas, una en cada muslo, compatibles con proyectiles de armas de fuego”, informó el médico Héctor Marchetta, después de haber asistido al herido.
Después Marchetta habló de la asistencia que recibió el herido. “Se lo compensó, le hicimos radiografías y luego fue llevado por una ambulancia a un hospital de su obra social. Nos dijo que lo quisieron robar o secuestrar, que los delincuentes dispararon al piso y que las balas rebotaron y lo impactaron”, añadió el médico. (DyN)
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