La casa de los buenos espíritus

La casa de los buenos espíritus

Con Rivoira como DT, Atlético no cae de local desde ‘09

MUY CÓMODO. Rivoira nació futbolísticamente en Almirante Brown de Isidro Casanova, pero Tucumán y Atlético parecen estar destinados a ser su eterna segunda casa en su carrera como entrenador. MUY CÓMODO. Rivoira nació futbolísticamente en Almirante Brown de Isidro Casanova, pero Tucumán y Atlético parecen estar destinados a ser su eterna segunda casa en su carrera como entrenador.
24 Agosto 2014
A fines de diciembre, Atlético sueña con estar festejando el segundo ascenso a Primera en los últimos cinco años. Ambos serían de la mano de Héctor Rivoira, cuyo indiscutible éxito en la institución se explica por diversos motivos, aunque hay uno que sobresale: su efectividad jugando en el Monumental, tal como lo hará hoy ante All Boys, a las 16.

En total y durante sus dos ciclos en el “decano”, el “Chulo” dirigió 31 partidos como local, perdiendo sólo en tres ocasiones. ¡Tres de 31! “La verdad es que no llevo el porcentaje pero ojalá que sigamos así”, contesta el entrenador ante la pregunta de un periodista referida al tema, tras una de las prácticas previas al duelo de esta tarde.

Y por si realmente no lo lleva, Rivoira sacó el 68,8 % de los puntos que puso en juego cuando dirigió a Atlético en 25 de mayo y Chile. Casi el 70 %. El director técnico vio caer a sus dirigidos por última vez en su casa el 27 de octubre de 2009.

Ese día, el planteo que tanto le funciona cuando tiene la gente a su favor, se derrumbó ante un apuntalado Vélez, en Primera: fue 2 a 1 para el “fortín” con un penal dudoso y sobre la hora. Las derrotas que sufrió en el estadio José Fierro (alcanza una mano para nombrarlas) fueron así: ajustadas y polémicas.

Además de Vélez, cayó ante Independiente en el mismo torneo y frente a la CAI.

¿Pero por qué Atlético se vuelve casi invencible en casa, bajo su mando? “Siempre tratamos de ser fuertes en esta provincia. Además buscamos darle una alegría a la gente”, contesta.

Evidentemente el sólo deseo de ganar, no hace al triunfo. Los equipos del “Chulo” se sienten cómodos cuando saben que un gol y el aliento de la gente alcanzan para lograr los tres puntos. No por nada, el 1-0 es el resultado que más se repitió (ocho en total) a lo largo de su campaña en el José Fierro.

En su regreso a Atlético, Rivoira tomó las cosas donde las dejó: desde que llegó en marzo, dirigió siete partidos de local y no ha perdido: ganó cuatro y empató tres.

En el medio y sin él, Atlético no hizo más que sufrir por la condición de local. Atravesó también por rachas largas pero con los resultados opuestos: entre febrero y agosto de 2012, por ejemplo, no pudo ganar ni un partido. Seis meses sin un triunfo en casa. Mucho tiempo.

En el segundo semestre de la temporada 2010/11 perdió más partidos de los que ganó.

“Espero que podamos seguir así. A veces esos números no tienen nada que ver pero es una buena proyección”, analizó y dejó la puerta abierta para más alegrías en casa.

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