Griesa afirma que un nuevo canje violaría la ley

Griesa afirma que un nuevo canje violaría la ley

El juez Thomas Griesa rechazó el pedido del fondo buitre NML, de Paul Singer, de declarar a la Argentina en desacato por el plan para cambiar la sede de pago de los bonos reestructurados. El magistrado dijo que por ahora “no se pronunciará” sobre el tema, ya que declarar el desacato no ayudaría a la Argentina y a los fondos de cobertura a resolver la disputa sobre la deuda.

REUNIÓN. Los abogados de la Argentina, Jonathan Blackman y Carmine Boccuzzi, llegan al tribunal de Nueva York para la audiencia convocada por Griesa. reuters REUNIÓN. Los abogados de la Argentina, Jonathan Blackman y Carmine Boccuzzi, llegan al tribunal de Nueva York para la audiencia convocada por Griesa. reuters
22 Agosto 2014
NUEVA YORK.- El plan de la Argentina para cambiar la sede de pago de sus bonos reestructurados bajo legislación extranjera es ilegal, aseguró ayer el juez neoyorquino Thomas Griesa, a cargo de la causa contra el país por los fondos buitre, o bonistas que no entraron al canje de la deuda en 2005 y 2010.

Tras la audiencia que convocó ayer en Nueva York, el magistrado señaló que cualquier nuevo canje de deuda -como el que impulsa el Gobierno argentino- “no puede ser llevado adelante” porque “viola las órdenes del juzgado”.

El encuentro se extendió una hora y cuarto y durante las deliberaciones los holdouts (fondos buitre) le pidieron inclusive al magistrado “sanciones económicas” a la Argentina, por intentar incumplir su orden judicial.

Pero el juez Griesa decidió no atender el pedido original de los fondos especulativos -buscan cobrar más de U$S 1.330 millones-, de declarar a la Argentina en desacato. Dijo que “no se pronunciará” acerca de esa condición, tras el anuncio del Gobierno de Cristina Fernández, de enviar al Congreso un proyecto de ley para cambiar el banco fidiuciario para el pago de los bonos reestructurados.

“Vamos a hablar de eso más adelante. Ahora es prematuro”, sostuvo Griesa durante la audiencia de “urgencia” que se celebró en Nueva York a pedido del fondo buitre NML, de Paul Singer, después del anuncio de la Argentina de cambiar la sede de pago a los bonistas.

NML argumenta que, con el proyecto de ley que el Gobierno envió al Congreso, la Argentina intenta eludir las órdenes del juzgado de Griesa y pidió, por eso, que el país se considerado en desacato.

En el primer tramo del encuentro, según trascendió, el estudio representante del Gobierno argentino, Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, aclaró ante el magistrado que desconocía de antemano la iniciativa presentada por Cristina Fernández para cambiar la sede de pago de los bonos reestructurados.

Al respecto, el magistrado se mostró “consternado” de que la Argentina no haya hecho consultas legales antes de avanzar en la propuesta, y sostuvo que la iniciativa está “fuera de la ley”.

El juez Griesa reiteró que el nuevo canje violaría su orden y le prohibió a cualquier entidad, incluyendo bancos estadounidenses, ayudar a la Argentina “para eludir a la corte.”

Respecto de su decisión de no declarar al país en desacato al tribunal, indicó que ese fallo no ayudaría a la Argentina y a los fondos de cobertura a resolver su disputa sobre su deuda.

“Lo que es de suma necesidad es tener una resolución”, remarcó Griesa. Y agregó en la audiencia: “no añade nada a las balanzas del acuerdo el declararlos en desacato”.

Por su lado, Robert Cohen, abogado que representa a uno de los fondos buitre, indicó en la audiencia que las “acciones descaradamente desafiantes” requieren una infracción de desacato al tribunal de Griesa, para ponerle presión a la Argentina para negociar con sus acreedores.

Carmine Boccuzzi, abogado del estudio que representa al país, sostuvo que el hecho de proponer simplemente una ley para un canje de deuda no constituye una violación de la orden de la corte. También dijo que una declaración de desacato no ayudaría a ambas partes a llegar a un acuerdo.

Cabe recordar que la audiencia del 8 de agosto, el juez Griesa amenazó con declarar a la Argentina en desacato si sus autoridades continuaban haciendo afirmaciones “falsas y engañosas” sobre sus obligaciones de deuda. Se refería a las solicitadas publicadas en periódicos de EEUU, incluyendo a “The Wall Street Journal”, que argumentan que no se incumplieron obligaciones de deuda, ya que el país depositó el dinero para un pago de interés vencido el 30 de junio.

Aunque la Argentina depositó el dinero a tiempo en los bancos, Griesa bloqueó la distribución de los pagos del Banco de Nueva York a los tenedores de bonos reestructurados. Apuntó que el dinero no podía ser enviado hasta que la Argentina negociara una resolución con los fondos de cobertura (buitres). (Reuters-Especial)

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