Alumnos temen que les enseñen a las apuradas

El hormigueo volvió a los pasillos de algunas facultades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), tras 89 días de huelga. Los alumnos pulularon por las cátedras que habían permanecido cerradas durante el paro. Y aunque se dictaron algunas clases, en otras materias recién se estaban organizando.

Si bien todos celebran el retorno a la actividad, muchos alumnos se mostraron temerosos. El principal miedo estriba en que los docentes avancen en el dictado de contenidos sin el desarrollo necesario para que sean comprendidos, y en que se fijen fechas de parciales sin el tiempo entre estos como para que puedan estudiar bien los temas.

“Espero que (los docentes) no salgan a dar las clases con todo. Aún no tenemos rendido ningún parcial en el año”, dijo Lourdes, que cursa 2° y 3° año de Psicología. Estaba con sus compañeras Érica y Yanina, de Santiago del Estero. Ellas dijeron que el paro las afectó económicamente. “Yo vivo en casa de mi tía, por eso pude ir y volver a Santiago; pero igual es un gasto. Deberemos elegir qué materia hacer, porque no podremos con todas”, afirmó Érica. “Yo alquilo; así que me quedé aquí. Ojalá no vuelvan los paros y los docentes tengan consideración; venimos afectados por la toma del año pasado”, amplió Yanina, en alusión a la medida estudiantil que se dio entre agosto y octubre de 2013, en reclamo del comedor universitario, y que implicó la toma de cuatro facultades.

Sofía Béjar cursa 1° año de Ciencias de la Educación, en Filosofía. Contó que cuando entró tenía muchas expectativas por empezar a estudiar, y lamentó el paro. “Ahora está mejor; no será un año perdido. Luego de tres meses caen un poco las ganas; los que no cursan pierden mucho. Ojalá los docentes se den los tiempos para explicarnos los temas más complicados; y que no anuncien parciales, al menos hasta dentro de dos semanas”, anheló.

En la misma unidad académica Lucía Ponce, Brenda Salaligue y Rita Rodríguez comenzaron este año a estudiar Inglés. Contaron que la mayoría de los docentes de la carrera hicieron paro, por lo que tuvieron muy pocas clases. Se lamentaron, porque la disciplina requiere de continua práctica. “Del colegio no traés una base como para estudiar solo. Tenemos los libros, pero poco sirven para la fonética; en Inglés necesitás hablar todo el tiempo”, sostuvo Lucía. Añadieron que durante este tiempo vieron películas y videos de Youtube de habla inglesa: “si lo dejás mucho tiempo cuesta”. En cuanto a la chance de recuperar contenidos opinaron diferente. “El año está perdido; en algunas materias aún no rendimos el primer parcial”, dijo Lucía. Brenda cree que se puede salvar: “con mucho esfuerzo”.

Yamil Jattib y Pablo Luna, que estudian profesorado de Educación Física, también se mostraron pesimistas. “Seguro volverá el paro; y así uno pierde ganas de estudiar. El año está perdido”, rezongó el primero. “Será muy complicado rendir todo junto, la parte física y la parte teórica. Esto fue muy perjudicial; sobre todo para los que son de otras provincias”, añadió Pablo. Según dijeron, la mayoría de los docentes de la facultad hicieron huelga; pero allí nunca dejó de verse estudiantes. “Veníamos a entrenar por nuestra cuenta”, explicó Yamil.

En las facultades del centro universitario Ingeniero Roberto Herrera (ex Quinta Agronómica) el panorama era similar al de las facultades del centro universitario Julio Prebisch (parque 9 de Julio): unas pocas clases, pero muchas cátedras trabajando internamente para organizarse. Hacia fines de esta semana, la secretaria Académica de la UNT, Marta Juárez de Tuzza, se reunirá con sus homólogos de las unidades académicas, para terminar de definir la reprogramación del año académico.