La clave sos vos, no la actividad

La clave sos vos, no la actividad

Si se armara un catálogo de actividades de distracción (o descanso) para cada día de la semana, se elaboraría una revista de 100 páginas, sin dejar de lado ninguna idea por desconocida o curiosa que sea. María elegiría una clase de yoga; Sebastián, una de baile. Hay personas que sufren de estrés combinado con dolores físicos, mientras que otros sobrellevan un estado asintomático, con trastornos que son disimulados o no se exteriorizan. En esos casos, muchas personas encaran prácticas como entrenamiento de expresión corporal y hasta de otras áreas, como literarias o de arte, para distanciarse de los problemas.

Son incontables los que comienzan como hobbies o pasatiempos; pero terminan en rutina obligatoria y formal. Ahí dejan de perder su esencia de placer y pasan a ser un trabajo más en la vida.

José María Blunda, director de la consultora +Personas, explica que el tiempo de recreación no depende sólo de la vivencia en sí, sino de lo que esa acción representa para cada uno. Para que tenga ese efecto, hay que hacerlo porque uno se siente bien. Si elegís hacer una actividad porque apostás a la salud, se trata de una elección responsable. Pero, sin dudas, es una elección libre. O debería serlo. Porque cuando se transforma en una carga, la sugerencia es elegir otro ejercicio, otra forma de pasar el tiempo de entretenimiento. La clave sos vos, no la actividad.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios