“Princesa”, la bebita que llegó sola en un bote de inmigrantes

MADRID.- Toda España está conmovida con la historia de una niñita de menos de un año que arribó sola a las costas españolas, como parte del flujo de inmigrantes ilegales africanos. No se sabe ni su nombre, por lo que los socorristas que la rescataron la bautizaron “Princesa”. Se conoce que sus padres decidieron subirla al bote, ante la presión de los policías de Marruecos que buscan impedir la salida de los inmigrantes ilegales. La chiquita zarpó rumbo a Europa y los padres quedaron en África. Los que vieron la escena cuentan que no lloró, que se fue quedando dormida en los brazos de una mujer.

Una historia dramática, pero probablemente es sólo una de las muchas que se repiten en estos días en los muelles de Tarifa, una ciudad costera próxima a Cádiz. A ese lugar, los inmigrantes subsaharianos están llegando de a cientos, impulsados por el buen tiempo, pero empujados por la pobreza extrema, se suben a embarcaciones precarias para cruzar el estrecho de Gibraltar. La beba viajaba en un bote inflable como los que se usan en las piletas. Llegó junto a otros dos bebés, tres hombres y cinco mujeres, dos de ellas embarazadas. Los médicos de la Cruz Roja que la asistieron dijeron que tenía 38,5 grados de fiebre, pero le dieron un antipirético infantil y durmió durante varias horas. Cuando se despertó tomó dos mamaderas de un tirón, relatan. Tiene cinco dientes y unos ojos negros enormes. Tendría 10 meses. La beba quedó a cuidado de María Ángeles, una voluntaria de Sevilla. La Policía aguardará que sus padres la reclamen, pero mientras eso ocurre, su destino casi seguro será un centro de internación. Las costas de España e Italia son el objetivo de miles de inmigrantes africanos. (Especial)