Con Bacall se fue una leyenda de verdad

Con Bacall se fue una leyenda de verdad

Estrella del Hollywood clásico, fue el gran amor de Humphrey Bogart

Deslumbrado por la belleza y el talento de Lauren Bacall, el gran Howard Hawks le ofreció dos papeles. Uno junto a Cary Grant, el otro con Humphrey Bogart. Ella era una nena de 19 años que había sido tapa de Harper’s Bazaar y se divertía con su compinche Gregory Peck. Debutar en el cine cerca del irresistible Cary Grant era una tentación, pero ella eligió a Bogart. Durante el rodaje de “Tener y no tener” (estrenada en 1944) nació una de las parejas emblemáticas del Hollywood clásico. Los separó el cáncer de garganta que acabó con Bogart en 1957. Bacall volvió a casarse unos años después con otro actor, Jason Robards, pero no fue lo mismo. Se divorciaron al tiempo.

A Bacall y Bogart los unió el amor y el trabajo porque hicieron varias películas juntos, entre ellas “El sueño eterno”, basada en la novela de Raymond Chandler y en la que Bacall se luce en la piel de Vivian Rutledge. William Faulkner fue uno de los guionistas de esa joya del policial negro. Bogart nació para encarnar a Philip Marlowe.

Además de ser una de las mujeres más bellas de la historia del espectáculo, Bacall era una excelente actriz, tal vez más valorada en Broadway que en la meca del cine. Su paso por las tablas le reportó dos premios Tony, uno por “Applause” (basada en el filme “Eva al desnudo”) y otro por “La mujer del año”.

En cambio, el Oscar le fue esquivo. Estuvo postulada a los 73 años, cuando hizo de madre de Barbra Streisand en “El espejo tiene dos caras”. Lo perdió injustamente a manos de Juliette Binoche, la enfermera de “El paciente inglés”. La Academia salió del paso y en 2010 le otorgó el premio honorario a la trayectoria.

Fumadora compulsiva, más antirrepublicana que demócrata, bailarina frustrada y madre de tres hijos, de Bacall hechizaban sus ojos verdes y su voz, profunda e hipnótica. Era judía -su verdadera nombre era Betty Joan Perske-, de Nueva York y prima hermana del ex primer ministro israelí Shimon Peres.

Katherine Hepburn y Dirk Bogarde figuraban entre sus grandes amigos. En ellos se apoyó tras la muerte de Bogart, para salir de la tristeza y relanzar una carrera en la que se distinguen varias etapas. El modelaje no podía quedar de lado, pero Bacall era, básicamente, una actriz, y de las versátiles. Debutó en la comedia en 1953, junto a Marilyn Monroe y Betty Grable (“Cómo casarse con un millonario”) y no le resultó complicado hacerles sombra.

El 16 de septiembre cumpliría 90 años. En una época en la que se cantan loas con extrema facilidad, vale apuntar que Lauren Bacall fue una leyenda de verdad.

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