Imbert y García, rápidos como el viento

Imbert y García, rápidos como el viento

Con credenciales ofensivas, los jugadores sorprendieron como carrileros solidarios.

12 Agosto 2014
En este juego de táctica y estrategia de guerra futbolística el factor sorpresa es tan importante como que cada uno de los 11 soldados que entran a una cancha lleven consigo una bomba nuclear en su arsenal personal. Despistar, marear, desnutrir al rival es todo. Por esa razón Héctor Rivoira buscó futbolistas que entiendan que con esos fundamentos se ganarán más partidos de los que pueden perderse en la B Nacional. De hecho, el técnico de Atlético les cambió la cabeza a los nuevos y hasta los invitó a probar nuevas posiciones en el rectángulo. Después del 1-0 con sabor a poco contra Crucero del Norte, porque el “decano” debió haber golpeado más a Germán Caffa, el análisis del debut albiceleste terminó siendo altamente positivo.

Lo demostraron el equipo y sus individualidades con recursos y repertorios destinados al show. “Chulo” apostará por quemar naves con sensatez en cada compromiso y para que no haya traspiés sus alfiles cargan el peso de ser importantes de norte a sur. Su despliegue, tanto en defensa como en ataque, es una pata clave en la mesa “decana”. Están obligados a ser más rápidos que el viento. Son la llave del éxito. Por eso, independientemente de la buena labor del resto de los comensales, Juan Martín Imbert y Diego García fueron responsables en mayor medida de quebrar a un Crucero del Norte aturdido. Los lanceros le quemaron los libros a la defensa misionera cuando intercambiaron posición, de izquierda a derecha, y de derecha a izquierda.

Y si hubiese que apoyarse en comparaciones, aunque a veces no sea bueno, Imbert bien podría ser el Ezequiel Lavezzi de Alejandro Sabella en la Selección. Delantero de nacimiento, “Pocho” entregó en el Mundial 2014 tanto o más sacrificio que un carrilero ordinario. Imbert empezó a demostrar el domingo que también puede hacerlo.

“No, no me compares. Me estoy acostumbrado al puesto. Es el primer partido que juego en ese lugar, donde que hay que correr y meter más de lo que yo, por ahí, estaba acostumbrado”, explica Imbert mientras se despega del apodo “Pocho” y de los tatuajes del hombre de Paris Saint Germain.

“Con el pasar de las semanas me voy a sentir mucho mejor”, promete el delantero devenido en volante con llegada constante al arco contrario. Imbert estuvo cerca de marcar, además. Pasó a tres a pura gambeta y cuando entró al área dispuesto a gatillar le puntearon el balón. “Sí, me lo sacaron justo... Lo importante fue que creamos muchas situaciones de gol, nos faltó concretarlas”, razona Juan, apelando al autotirón de orejas, y recalca lo trascendental que fue haber entrado derechos al campeonato. “Era importantísimo ganar, por lo mental y para lo que viene”, confía el ex Boca y vuelve a negarse a recibir el mote de “Pocho”. “Nooooo, todavía no. Con Imbert está bien, ja”.

Del otro lado del lateral, Diego García cortó el viento a puro amague. Fue de una punta a la otra. Inició el partido apoyado en el carril zurdo, pero cuando se cruzó al derecho, destartaló a la zaga visitante con un remate sin suerte que derivó en el golazo de Cristian Menéndez.

“Queda a corregir lo de la diferencia en el marcador, pero cuando ganás vas con otros ánimos a trabajar en mejorar lo que no hiciste bien”, concuerda García, que no repara en misterios ni fórmulas secretas para explicar cómo puede cambiar de frente con Imbert sin perder el rumbo en el intento.

“Ya estamos acostumbrados, aparte los dos nos sentimos cómodos jugando por afuera. Depende del lugar en que quedemos en la cancha, volvemos y atacamos por ahí. Es una manera también de sorprender al contrario”, opina “Gurí”, cuya destreza técnica en velocidad despertó sorpresa en algunos plateístas del “decano” que aún no tenían en cuenta su currículum.

Y si de embromar se trata, García se ríe ante la comparación con figuras de talla internacional. ¿Si Imbert fuera el “Pocho” Lavezzi de Rivoira, quién sería García? “No, no sé, ja, ja, ja. Somos Diego García y ‘Juancito’ Imbert”. Por ahora, quizás.

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