Diego Córdoba: "encaré mi mayor desafío"

Diego Luis Córdoba dejó su Medellín natal para cumplir el sueño que alimentó desde su niñez: jugar en el fútbol argentino. El colombiano de 21 años y Fernando Fontana son los únicos jugadores que están siendo observados por el técnico Osvaldo Bernasconi, que determinará en los próximos días si se quedarán o no en el plantel de San Martín.

El delantero no duda. En una charla con LG Deportiva, aseguró que le encantaría quedarse en la provincia porque siempre lo trataron muy bien, algo que no ocurrió en su país. El atacante, que se formó en las inferiores de Nacional de Medellín, abandonó su patria porque su futuro no estaba claro.

"Hubo un proceso un poco extraño en el club. Llegó un grupo inversor a organizar todo y contrataron futbolistas de renombre para ganar la Copa Libertadores. Esto hizo que los pibes del club perdiéramos terreno y buscáramos otros horizontes. A esto lo considero un reto, que pretendo superarlo exitosamente”, dijo el joven, que en su país estudiaba Administración de Empresas.

“Decidí estudiar para ocupar el tiempo libre que tenía luego de practicar. Además quiero pensar qué voy a hacer cuando deje de jugar. En la vida uno tiene que ser previsor”, acotó.

Córdoba explica que en su país natal la gente sigue más el fútbol argentino que el colombiano. “Nadie se sorprende de que haya muchos hinchas de Boca, de River y de los otros equipos grandes de Argentina”, comentó.

Cuando le preguntamos qué diferencia le encuentra al juego en los dos países, Córdoba reconoció que en Argentina el fútbol es más rápido, al que el jugador colombiano no está muy acostumbrado. “Además es muy competitivo y dinámico. Esto hace que se produzcan más roces que allá. Pero vengo con todas las ganas de aclimatarme y poder quedarme a jugar en un club tan prestigioso como San Martín”, aseveró.

Más allá de lo futbolístico, Córdoba, por su simpatía, se ganó la estima del plantel y eso lo hace sentir bien. “Los muchachos, desde que llegué al club, me hicieron sentir como en mi casa. Dios quiera que pueda quedarme para aportar lo mío para el ascenso. Me tengo una confianza bárbara”, concluyó.