Palomas, una plaga que aún no tiene solución

Palomas, una plaga que aún no tiene solución

Con el ingreso a agosto, los productores de granos en Tucumán ya empiezan a pensar y analizar a qué cultivo se dedicarán la campaña que viene. Es cierto que algunos siguen trillando maíz y otros terminaron esta labor y están haciendo números para saber cuál fue el resultado de la campaña 2013/2014. Todos coinciden en que, nuevamente, el clima les jugó en contra, ya que se dio una siembra atrasada, la irregularidad de lluvias durante el cultivo y un comportamiento poco conocido del clima durante el otoño y el invierno.

Lo cierto es que la campaña gruesa pasada está casi finalizada y la situación económica-financiera de muchos productores quedó bastante endeble. Algunos pudieron sembrar trigo y garbanzo, que por suerte vienen bien, pero los números poco podrán cambiar el año agrícola completo.

Con un panorama casi planteado, lo que debería suceder en la próxima gruesa es que el clima se comporte normalmente, que las plagas y enfermedades sean controladas eficientemente y que los rindes sean tales que la ecuación final sea positiva. No quieren repetir las pérdidas que la mayoría de los productores enfrentaron, y que fueron diversas y de diferente intensidad según el tipo de productor y la zona agrícola donde se encontraba produciendo.

Los cultivadores para obtener un buen resultado no solo tienen que usar la tecnología adecuada, sino también que acompañen las condiciones climáticas y que además utilicen el ingenio para lograr los mejores resultados, pero solo en cuestiones que él puede manejar.

Varias veces dijimos que hay situaciones que deben ser tomadas en cuenta, evaluadas e investigadas, para que en el momento que sean consideradas peligrosas para el cultivo se puedan usar las herramientas técnicas que permitan su control.

En los últimos años, el crecimiento de las poblaciones de palomas más importantes fue detectado en las provincias de Córdoba, La Pampa, Santa Fe, Salta, Entre Ríos, Tucumán, Chaco y Formosa. La expansión de la agricultura, los sistemas de engorde a corral y la siembra directa que les brindan alimento en grandes proporciones y de manera constante todo el año, incentivan el aumento de la plaga.

La situación sobre esta plaga, que tiene años de pico poblacional, es compleja, excede las fronteras de cada provincia y requiere de tomas de decisiones regionales. El ataque de las palomas se da mucho en la soja en estado de emergencia, y en el girasol y el sorgo en maduración; pero también se vio que atacan al trigo. Esta problemática se analiza en diferentes congresos y convenciones sobre producción de granos, ya que es una plaga que todavía no se sabe, a ciencias ciertas, cómo manejarla.

Fuertes impactos

Técnicos de los grupos CREA trabajaron en recopilar información sobre cuál fue el impacto de los daños de paloma en el cultivo de soja. Los resultados demostraron que el daño producido se traduce en una situación de emergencia, ya que la paloma come los cotiledones y produce la pérdida de la planta. En las localidades de producción de soja en Tucumán y su zona de influencia en las provincias de Santiago del Estero y Catamarca, se siembran más de 400.000 hectáreas, si el tiempo y las lluvias así lo permiten. Debe sumarse también la posibilidad de una importante área de poroto, por lo que si la paloma aparece en forma creciente, como viene sucediendo campaña tras campaña -salvo algunas-, los daños pueden ser muy importantes.

Este no es un problema nuevo ya que en la campaña 2005/2006 muchos productores informaron en sus encuestas que el problema de la paloma comenzaba a aparecer.

En las últimas campañas, hubo momentos donde el aumento de la población de palomas afectó de diversa manera a los cultivos ubicados en distintas áreas de nuestra provincia, y en su zona de influencia.

No hay dudas de que se debe trabajar e investigar, rápidamente, sobre cómo poder minimizar los ataque de estas aves que se están dando, y que se pueden seguir dando en esta campaña y en las por venir. Pero hoy, los productores disponen de algunas sugerencias vertidas en diferentes congresos sobre producción de granos, de cuáles son las metodologías de trabajo, que consisten en tener los lotes limpios; realizar prácticas culturales; realizar buenos barbechos; reducir las pérdidas por cosecha; colocar cebos alimenticios permitidos; emplear semillas de buena calidad para un buen nacimiento; utilizar motos y personal para ahuyentar a las palomas, y elaborar una cartilla con instrucciones de trabajo.

Pero sin dudas, lo más importante es el trabajo en conjunto de todos los involucrados en producir e investigar para estudiar la plaga, la biología, la alimentación; elaborar planes de control; diseñar un protocolo de seguimiento; desarrollar la legislación correspondiente y gestionar fondos para la investigación.

Comentarios