“La condena o la liberación la dan los jueces”, afirmó Jiménez

El ahora ex ministro de Gobierno y Justicia, Edmundo Jiménez, se sentó pasadas las 10.30 en un salón de reuniones de la Legislatura. Alrededor de la mesa estaban dos de los siete opositores, dos de los tres massistas y 15 de los 39 oficialistas del bloque Tucumán Crece, quienes realizaron la entrevista previa a la designación del secretario del Partido Justicialista (PJ) como ministro fiscal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT), en reemplazo del jubilado Luis De Mitri. Tras el cuestionario, los protagonistas expresaron sensaciones contrarias.

“Hemos respondido largamente a cada pregunta”, afirmó Jiménez, en rueda de prensa. Sin embargo, eligió no calificar los desempeños de los cuestionados Carlos Albaca, jubilado fiscal de la causa “Lebbos”, y del propio De Mitri, quien supervisó esa pesquisa desde el homicidio de la joven, en 2006.

Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) y Fernando Valdez (UCR-La Pisarello) coincidieron en que el dirigente alperovichista y futuro magistrado no los dejó conformes con sus contestaciones. “Ocupó todo su espacio con vaguedades, inconsistencias e imprecisiones”, afirmó el republicano Bussi.

Impugnaciones archivadas

Hoy, la Legislatura definirá la aceptación del pliego propuesto por el gobernador, José Alperovich, para que Jiménez sea el nuevo jefe de los fiscales del fuero penal provincial. La comisión de Peticiones y Acuerdos, presidida por Rolando Alfaro y compuesta sólo por oficialistas (los opositores Bussi y Valdez y los massistas José Orellana y José Teri participaron como asistentes), elaboró el dictamen que hoy llegará al recinto. Según Valdez, se desestimaron en la reunión el pedido de impugnación que el martes había llevado el diputado José Cano a la Cámara, y otro que había elaborado la Comisión de Víctimas de Familiares de la Impunidad, que encabeza Alberto Lebbos.

Tras la rueda de preguntas, que duró casi una hora, Jiménez dialogó con la prensa. “Estoy conforme, y espero que también los legisladores”, señaló.

El ex funcionario -ayer su renuncia se publicó en el Boletín Oficial- fue consultado en repetidas ocasiones por las críticas hacia su designación, ya que ejerció durante más de una década un puesto clave para el alperovichismo. “Este cargo (por el de ministro fiscal) requiere independencia, imparcialidad, ajustarse a la ley, y todo lo vamos a desarrollar en ese sentido. No quiero ser presuntuoso, pero tengo muchos años en la Justicia, más que en la política. Voy a hacer todos los esfuerzos para dar lo mejor”, señaló Jiménez.

Como hombre de la Justicia, ¿qué opina del desempeño del fiscal Albaca?, le preguntó LA GACETA. “Yo no soy quien debe hacer el juzgamiento del fiscal Albaca ni de De Mitri. Yo le puedo hablar hacia adelante, nosotros vamos a cumplir estrictamente con todas las funciones del fiscal”, aseguró. Tras ser consultado respecto a las causas que podrían involucrar a integrantes del Gobierno provincial, sostuvo: “haría la investigación de todos los casos que constituyan delitos, esta es la obligación que tiene la Justicia”.

Luego, al referirse a las críticas de la oposición que lo tildan de “garantía de impunidad”, esbozó una sonrisa. “Acá hay una confusión o una falta de conocimiento. Yo escuché mucho que se dice eso de garantizar impunidad. Las funciones del Ministerio Fiscal, ya sea porque no lo conocen o porque pretenden dar otra imagen, no son juzgar ni perdonar, sino llevar a la Justicia las acciones o intereses de las personas o de la comunidad. También lo puede hacer el particular damnificado”, avisó Jiménez. Luego, profundizó respecto al concepto de impunidad, y dijo que los fiscales sólo podían incurrir en demoras u otras faltas en la gestión. “La impunidad, como le digo, la condena o la liberación, la dan los jueces”, expresó.