02 Agosto 2014
CON LOS CHEQUES EN LA MANO. Raymundo Sosa cobró el pozo acumulado acompañado por su hija Silvia. la gaceta / foto de maría silvia granara
Le cuesta creer que es cierto y que todo es suyo. Repite una y otra vez que es mucho, demasiado dinero para él. Pero tampoco puede ocultar la alegría. Gracias al premio de los Números de Oro, Raymundo Benito Sosa podrá cumplir varios anhelos que tiene postergados.
Este lector de 84 años fue el único ganador del pozo acumulado de $105.000 del entretenimiento. Y tienen bien en claro qué hará con el dinero. En primer lugar, cuenta su hija Silvia (acompañó a su papá a recibir el cheque), piensa realizarle varios arreglos a la casa familiar. “Tenemos que arreglar el techo del comedor, que está con bastantes problemas. Además, vamos a levantar las rejas del frente de la casa para tener más seguridad”, explicó la mujer.
Al médico
A pesar de su edad, el estado de salud de Raymundo es bueno, según su hija. De todos modos, parte del premio también será utilizado para someterlo a diferentes controles. “Él está muy bien de salud, pero necesitamos que lo vea un traumatólogo. Anda con dolores en las articulaciones y, aunque está medicado, los dolores no ceden”, cuenta Silvia mientras su papá asiente.
Muchos oficios
El ganador es viudo y vive con Silvia, su esposo y sus tres hijos. Está jubilado y a lo largo de su vida hizo varios trabajos. Fue agente de policía, trabajó en el ingenio Los Ralos y se desempeñó como albañil hasta su jubilación.
Cuando empieza a recordar el pasado se sonríe: de todos los oficios que encaró, el que más le gustó fue el de policía, pero, según cuenta, le duró poco tiempo. A la mayor parte de su vida la pasó trabajando en obras en construcción.
Alejandro, su nieto, cuenta que el momento en el que se enteraron de que había resultado ganador fue muy especial, porque se mezclaron distintas sensaciones. Por un lado, la alegría del premio y, por el otro, la conciencia de que la recompensa era muy grande.
“Me pasé la vida leyendo LA GACETA y hace muchísimos años que participo de los Números de Oro. Nunca perdí la esperanza de ganar. Pero tampoco me imaginé que iba a ser con un premio tan grande”, se ríe Raymundo.
Silvia agrega que tienen planeado organizar un gran asado familiar para celebrar la buena suerte.
Este lector de 84 años fue el único ganador del pozo acumulado de $105.000 del entretenimiento. Y tienen bien en claro qué hará con el dinero. En primer lugar, cuenta su hija Silvia (acompañó a su papá a recibir el cheque), piensa realizarle varios arreglos a la casa familiar. “Tenemos que arreglar el techo del comedor, que está con bastantes problemas. Además, vamos a levantar las rejas del frente de la casa para tener más seguridad”, explicó la mujer.
Al médico
A pesar de su edad, el estado de salud de Raymundo es bueno, según su hija. De todos modos, parte del premio también será utilizado para someterlo a diferentes controles. “Él está muy bien de salud, pero necesitamos que lo vea un traumatólogo. Anda con dolores en las articulaciones y, aunque está medicado, los dolores no ceden”, cuenta Silvia mientras su papá asiente.
Muchos oficios
El ganador es viudo y vive con Silvia, su esposo y sus tres hijos. Está jubilado y a lo largo de su vida hizo varios trabajos. Fue agente de policía, trabajó en el ingenio Los Ralos y se desempeñó como albañil hasta su jubilación.
Cuando empieza a recordar el pasado se sonríe: de todos los oficios que encaró, el que más le gustó fue el de policía, pero, según cuenta, le duró poco tiempo. A la mayor parte de su vida la pasó trabajando en obras en construcción.
Alejandro, su nieto, cuenta que el momento en el que se enteraron de que había resultado ganador fue muy especial, porque se mezclaron distintas sensaciones. Por un lado, la alegría del premio y, por el otro, la conciencia de que la recompensa era muy grande.
“Me pasé la vida leyendo LA GACETA y hace muchísimos años que participo de los Números de Oro. Nunca perdí la esperanza de ganar. Pero tampoco me imaginé que iba a ser con un premio tan grande”, se ríe Raymundo.
Silvia agrega que tienen planeado organizar un gran asado familiar para celebrar la buena suerte.
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