Un poco de poesía para abrazarse a la paz

Por Guillermo Monti 31 Julio 2014

En plena guerra de los Balcanes un soldado serbio se apiada de una “babushka” albanesa. Le convida agua y calma el llanto del niño que ella mece entre los escombros y la devastación. El premio para este samaritano es la absolución que la “babushka” le concede. No es una historia real, sino la letra de “Each small candle”, bellísima canción de Roger Waters.

Esta noche, el grupo tucumano The Worms homenajeará a Waters con una interpretación completa de “The final cut”, último álbum que el músico compuso bajo el paraguas de Pink Floyd. “The final cut” es un disco escéptico y doloroso, creado desde la angustia -la pérdida de un padre- y la frustración que supuso ver a su país, Inglaterra, embarcado en la guerra de Malvinas. “Brezhnev tomó Afganistán, Begin tomó Beirut; Galtieri se apoderó del pabellón británico...”, canta Waters antes de mandarlo, junto a Margaret Thatcher, a vivir en un asilo para dictadores.

Waters adoptó una posición extrema en el conflicto palestino-israelí. Reniega del muro edificado por los israelíes para separar los territorios y lo denuncia públicamente. Sus letras, en cambio, cuentan con el universal poder de un alegato por la paz. Hoy se escucharán en el Virla.