28 Julio 2014
Un bebé de tres meses de edad pasó más de 30 días en la Sala Cuna luego de que su madre fuera condenada a 20 años de prisión por un homicidio, y varios jueces tomaran decisiones contradictorias que impidieron que sea entregado a su familia. El viernes a la mañana, finalmente, el menor pudo ir a casa.
La madre del pequeño, M.A.H, había sido condenada la segunda semana de junio por la sala II de la Cámara Penal, integrada por los camaristas Eduardo Romero Lascano, María del Pilar Prieto y Wendy Kassar. La encontraron responsable del crimen de Luis Enrique Moreno, que había ocurrido el 7 de marzo de 2009.
Primeras medidas
Cuando M.A.H supo que debía ser llevada a la cárcel de mujeres desde los tribunales inmediatamente después de escuchar la sentencia, le pidió a los jueces que su hijo de tres meses sea cuidado por su madrina.
El tribunal, contaron fuentes judiciales, resolvió que ese mismo día se hiciera un examen socioambiental para conocer las condiciones en las que sería criado el niño mientras su madre estaba privada de su libertad; mientras tanto fue llevado a la Sala Cuna por una asistente social del Poder Judicial y por Romero Lascano. La intención de los jueces era que esa misma tarde el menor esté con su familia.
Sin embargo, cuando la madrina del pequeño fue a retirarlo le informaron que la jueza de Familia Karina Lescano había dispuesto un depósito de persona, por lo que no podía llevárselo aún. El bebé quedó en la Sala Cuna. El fuero penal y el fuero de familia se disputaron, así, la decisión final sobre el destino del menor.
Feria Judicial
Los sucesivos trámites judiciales se toparon con la feria judicial. La defensora Oficial Marta Toledo, quien representa a la madre del menor, presentó un hábeas corpus para que el niño deje de estar institucionalizado y sea entregado a sus familiares.
Fuentes judiciales contaron que el planteo recayó primero en el Juzgado de Familia de Feria, que estuvo a cargo de Ángela Martínez de Albarracín. La magistrada se declaró incompetente para intervenir en un hábeas corpus, herramienta utilizada generalmente para obtener la libertad de una persona. Idéntica resolución tomó la Cámara de Familia de Feria.
El expediente pasó al juzgado de Instrucción en lo Penal de Feria, a cargo de Alejandro Tomas, y posteriormente a la Cámara Penal de Feria. Cuestiones de competencia o de inadmisibilidad del hábeas corpus fueron alegadas para no resolver el pedido de la defensora Toledo.
El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia. El lunes de la semana pasada, los vocales del máximo tribunal le dieron un trámite expedito al caso y ordenaron que inmediatamente se restituya al menor a sus familiares. Había pasado toda la feria judicial y ninguno de los jueces había atendido el pedido específico en relación al menor y sólo se habían discutido cuestiones formales, dijeron los miembros de la Corte en su resolución.
El camarista de Feria Emilio Páez de la Torre dispuso entonces que el bebé sea llevado a la cárcel de mujeres con su madre. Pero en la institución no lo quisieron recibir, ya que no tendrían las condiciones edilicias para albergarlo.
Finalmente, Romero Lascano convocó a una reunión el miércoles en la que estuvieron Prieto, Kassar, Lescano, Toledo, los defensores de Menores Inés Avellaneda y Silvio Maza Villalba, y las directoras de la Sala Cuna y de la cárcel de Mujeres. Así se puso un final a la novela judicial, y el bebé pudo ser entregado a un familiar.
La madre del pequeño, M.A.H, había sido condenada la segunda semana de junio por la sala II de la Cámara Penal, integrada por los camaristas Eduardo Romero Lascano, María del Pilar Prieto y Wendy Kassar. La encontraron responsable del crimen de Luis Enrique Moreno, que había ocurrido el 7 de marzo de 2009.
Primeras medidas
Cuando M.A.H supo que debía ser llevada a la cárcel de mujeres desde los tribunales inmediatamente después de escuchar la sentencia, le pidió a los jueces que su hijo de tres meses sea cuidado por su madrina.
El tribunal, contaron fuentes judiciales, resolvió que ese mismo día se hiciera un examen socioambiental para conocer las condiciones en las que sería criado el niño mientras su madre estaba privada de su libertad; mientras tanto fue llevado a la Sala Cuna por una asistente social del Poder Judicial y por Romero Lascano. La intención de los jueces era que esa misma tarde el menor esté con su familia.
Sin embargo, cuando la madrina del pequeño fue a retirarlo le informaron que la jueza de Familia Karina Lescano había dispuesto un depósito de persona, por lo que no podía llevárselo aún. El bebé quedó en la Sala Cuna. El fuero penal y el fuero de familia se disputaron, así, la decisión final sobre el destino del menor.
Feria Judicial
Los sucesivos trámites judiciales se toparon con la feria judicial. La defensora Oficial Marta Toledo, quien representa a la madre del menor, presentó un hábeas corpus para que el niño deje de estar institucionalizado y sea entregado a sus familiares.
Fuentes judiciales contaron que el planteo recayó primero en el Juzgado de Familia de Feria, que estuvo a cargo de Ángela Martínez de Albarracín. La magistrada se declaró incompetente para intervenir en un hábeas corpus, herramienta utilizada generalmente para obtener la libertad de una persona. Idéntica resolución tomó la Cámara de Familia de Feria.
El expediente pasó al juzgado de Instrucción en lo Penal de Feria, a cargo de Alejandro Tomas, y posteriormente a la Cámara Penal de Feria. Cuestiones de competencia o de inadmisibilidad del hábeas corpus fueron alegadas para no resolver el pedido de la defensora Toledo.
El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia. El lunes de la semana pasada, los vocales del máximo tribunal le dieron un trámite expedito al caso y ordenaron que inmediatamente se restituya al menor a sus familiares. Había pasado toda la feria judicial y ninguno de los jueces había atendido el pedido específico en relación al menor y sólo se habían discutido cuestiones formales, dijeron los miembros de la Corte en su resolución.
El camarista de Feria Emilio Páez de la Torre dispuso entonces que el bebé sea llevado a la cárcel de mujeres con su madre. Pero en la institución no lo quisieron recibir, ya que no tendrían las condiciones edilicias para albergarlo.
Finalmente, Romero Lascano convocó a una reunión el miércoles en la que estuvieron Prieto, Kassar, Lescano, Toledo, los defensores de Menores Inés Avellaneda y Silvio Maza Villalba, y las directoras de la Sala Cuna y de la cárcel de Mujeres. Así se puso un final a la novela judicial, y el bebé pudo ser entregado a un familiar.
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