Si un amigo está pasando un momento difícil no le des consejos, sólo preguntale qué necesita de vos

Si un amigo está pasando un momento difícil no le des consejos, sólo preguntale qué necesita de vos

dolorosa. Sobre cómo afrontar del mejor modo estas circunstancias se explaya el coach ontológico profesional Raúl Aráoz. Tu ayuda, muchas veces, puede consistir en simplemente escuchar a esa persona querida que está viviendo una situación.

 ehowenespanol.com ehowenespanol.com
Cuántas veces te has sentido impotente ante un amigo o amiga que está pasando un momento difícil. ¿Qué hacer para ayudarlo? ¿De qué manera que no hiera su sensibilidad ni sienta tus actos como una invasión? Estas y otras preguntas responde el coach ontológico profesional Raúl Aráoz, de Prosanar Holístico.

“Desde el punto de vista del coaching, la amistad, como otros tantos tipos de relaciones, es una experiencia que se construye sobre la base de conversaciones y acuerdos que voy haciendo con la otra persona. Si un amigo la está pasando mal, acompañarlo es poder escucharlo, y poder dejar de lado la idea de acercarnos con consejos. Aunque los demos desde nuestro mejor lugar, a veces lo que es panacea para unos es veneno para otros”, destaca Aráoz. Ejemplifica: “si mi amigo se separó de su mujer, y yo tengo un juicio sobre ese tema, voy a darle consejos desde esa tendencia, desde esos juicios. Y a lo mejor también le doy datos que él no está necesitando. Entonces, lo mejor es ir a escuchar lo que le pasa sin juicios previos, atento a lo que él (o ella) exprese, a lo que siente. Eso es estar dispuesto a irme hacia el mundo del otro, de mi amigo”.

Añade: “yo puedo pensar que mi amigo necesita dinero, y pasa que necesita mi tiempo; creo que puede necesitar tiempo, y requiere que lo escuche… A lo mejor me pregunta ‘¿y vos qué opinás?’ Ahí sí me está dando autoridad y confianza para que yo exprese mi opinión. Pero si no me la pide, mejor me callo”, advierte.

Rescatar lo positivo

Aráoz explica que en coaching se denomina quiebre a esas situaciones difíciles porque implican interrumpir la transparencia de la vida. Y aclara: “los quiebres pueden ser positivos o negativos para el observador (quien los está viviendo). “Si mi amigo está en un quiebre y lo toma en forma negativa, tal vez pueda ayudarlo a rescatar cosas positivas, por ejemplo, un aprendizaje o la posibilidad de buscar otras relaciones o de recuperar relaciones que había perdido…”, enumera.

El coach comenta que muchas veces se cree que una deuda solo se puede resolver con dinero, y tal vez lo que la persona tenga que hacer sea revisar su relación con el dinero. “La actitud de quien va a en ayuda debe ser la tratar de construir puentes, de atender a los pedidos, a las propuestas y a los reclamos efectivos”, dice.

“También es importante ser capaz de expresarle a mi amigo qué siento yo ante su dolor, y cuando lo escucho. Asimismo, tengo que chequear si lo que mi amigo necesita de mí es algo que yo estoy en condiciones de darle. De esa manera evito decirle que sí a lo que me pide solamente para que no se sienta mal. Esas reacciones no contribuyen a una relación sana”, advierte. “Un gran regalo para el amigo es tener un tiempo para escucharlo y ver qué necesita y qué necesita de mí, y si yo estoy pudiendo darle eso. Es irme al mundo del otro, sin perder mis cuidados, sin descuidarme. Por ejemplo, sin identificarme con su dolor y sufrir igual que él, porque desde allí no lo ayudo”, finaliza Aráoz.

Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios