Un presupuesto a la baja
Un presupuesto a la baja
Si la televisión y la radio encabezan el consumo cultural en todo el país, hay datos específicos del NOA que son relevantes: según el Atlas Cultural es la región del país cuyos canales de TV abierta tienen el mayor nivel de retransmisión de contenidos: sólo un 19% de ellos son de producción local. Se trata de un despropósito, ciertamente, si se tiene en cuenta que Canal 10 pertenece a la Universidad Nacional de Tucumán, que entre sus carreras, tiene una Escuela de Cine una Licenciatura en Comunicación y una Facultad de Artes.

Como contrapartida, los datos de 2012 dan cuenta que en esta provincia hay 200.000 hogares con TV paga, una cifra similar a la de Salta.

Igualmente, en el rubro de espectadores de cine, hay valores similares: la cantidad asciende, en ambas provincias, a 800.000: aunque Salta tiene más espectadores cada 1.000 habitantes. También nos supera la producción editorial.

El carácter de los museos en toda la región es una información relevante: el 57% son históricos; el 20%, arqueológicos y sólo el 14% corresponde a las artes plásticas.

En cuanto al presupuesto cultural, las comparaciones son mas que odiosas: en 2012, Salta destinaba más de $80 millones (casi $70 per cápita) y Tucumán, un poco más de $50 millones ($35 per cápita). En otras palabras: en Salta, el presupuesto cultural es el 0,86 % del presupuesto total de la provincia; en Tucumán, el 0,34%, cuando el promedio de la región sube al 0,36.

Desde este punto de vista, la administración kirchnerista no tiene nada que exhibir en la llamada “década ganada”: en 2001 era del 0,33% (Salta pasó del 0,31% en 2001 al 0,86 % al 2012). Y eso que es de esta década la creación del Ente Cultural, que centraliza todas las actividades.

Salta, en primer término, y Tucumán en segundo, puntean el gráfico del Atlas Cultural mencionado, ya que Catamarca, Jujuy, La Rioja y Santiago del Estero (en ese orden), completan el cuadro, pero a lo lejos.

Para completar el panorama, no está de más indicar que la provincia cuenta con 700 empleados (permanentes y contratados) y Salta, apenas supera los 300.

A nivel nacional, el 0,52% del presupuesto se contrapone al 0,38 de 2002.

Medido en términos de región, el Noroeste está casi último en la tabla de espectadores de cine, y el mismo puesto ocupa cuando se trata de la cantidad de salas de cine y de teatro.

Finalmente, otro dato llamativo es que la región tiene la cantidad de fiestas per cápita más alta de la Argentina.

Los números, las cifras no son en algunas casos representaciones frías de una realidad. En este particular análisis no hacen más que poner en datos esa especial comparación con Salta que siempre se hace, desde hace varios años, mostrándonos en peores condiciones.

Pues bien, más allá de la voluntad de los funcionarios, de su grande o de su nula capacidad de gestión, o programa, queda claro que se cuentan con dos presupuestos bien distintos. En otras palabras, el gobierno de José Jorge Alperovich no le otorgó gran inversión a la cultura durante esta década.

La conclusión, para que no haya malas interpretaciones, no dice nada de la calidad mayor o menor de las producciones culturales. Pero nadie puede discutir que la vecina provincia tiene hasta un museo de arte contemporáneo que no existe aquí, por ejemplo, y que nunca estuvo, siquiera en proyecto. Y con la cantidad de artistas contemporáneos que trabajan aquí y que se quejan por la falta de espacios para exhibir sus obras.

Queda dicho, pues: los números, otra vez, admiten distintas lecturas, seguramente.

Pero que en el presupuesto general la cultura ocupa un cómodo último lugar, da cuenta de un estado de situación, de una política definida.

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