“¡Bienvenido, monseñor, a nuestra casa!”

“¡Bienvenido, monseñor, a nuestra casa!”

El arzobispo Alfredo Zecca visitó por primera vez la institución. “Las abuelas están bien, y yo feliz”, dijo

ALEGRIA. Zecca recorrió el hogar y recibió el cálido saludo de las residentes. la gaceta / foto de hector peralta ALEGRIA. Zecca recorrió el hogar y recibió el cálido saludo de las residentes. la gaceta / foto de hector peralta
24 Julio 2014
“Les agradezco a las integrantes de la Sociedad de Beneficencia de Tucumán el haberme invitado al hogar San Roque. Estoy contento porque las abuelas están bien atendidas y me recibieron con mucho cariño y cordialidad. Me sorprendieron cuando me dijeron ‘¡bienvenido, monseñor!, qué suerte que vino a nuestra casa...’ Esto es muy importante porque quiere decir que sienten a la institución como a su propia casa y no como un establecimiento que les es ajeno. Veo que hay mucha solidaridad entre ellas, que se integran a pesar de los problemas naturales que se dan en cualquier convivencia humana, máxime en la tercera edad, porque uno ya tiene sus mañas...”. Así respondió a LA GACETA el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, quien se mostró afable, sonriente y feliz durante la primera visita protocolar que realizó al hogar San Roque.

En la capilla del establecimiento ofició una misa de la que participaron las residentes, personal, las cuatro hermanas de la Congregación del Huerto que están al frente del hogar y miembros de la Sociedad de Beneficencia que tienen a su cargo la administración de tres hogares: el San Roque, La Merced y el Anselmo Rojo.

Luego del oficio religioso, el prelado recorrió las instalaciones del hogar, saludó a las abuelas y bendijo algunas salas. En el recorrido lo acompañaron la vicepresidenta de la Sociedad de Beneficencia, Elvira Colombres Garmendia de Hebert, y Margarita Avellaneda de Páez de la Torre, Julia Terán y María Bascary de Zarbá, entre otras.

Al finalizar la visita, las anfitrionas del San Roque compartieron el té con el arzobispo.

“Voy a todos los lugares que me invitan. Hace unos días visité la capilla Nuestra Señora del Carmen en Benjamín Aráoz. De vuelta llegué por la de San José Obrero, en El Colmenar, porque el padre José Mijalchyk cumplía 46 años de sacerdocio. La vez pasada estuve en la capilla de Ñorco, oficié misa, bauticé a varios chicos, impartí la primera comunión y la confirmación. Después compartimos un exquisito locro...”, comentó monseñor Zecca.

Campaña de pañal
Las damas de la Sociedad de Beneficencia convocaron a los tucumanos a participar de la Campaña del Pañal que lanzó la institución.

“Aquí hay 145 residentes y otros 40 están en los otros dos hogares. Necesitamos al año unos 150.000 pañales extra grande. Los tucumanos son muy generosos y confiamos en que nos van a donar, como siempre. Los envíos se reciben en este hogar, avenida Ejército del Norte 1950”, solicitaron Elvira Colombres Garmendia y Julia Terán.

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