Atlético, con poco hizo muchísimo

Por Leo Noli 21 Julio 2014

Los contrastes de la vida te llevan a disfrutar de un Mundial divertido como el de Brasil 2014 y a la semana siguiente, ya sin la chispa del show ecuménico, tropezás con un clásico de barrio apretado, de escaso ritmo culpa de que ambas escuadras están con las piernas duras por la pretemporada, pero con sus arcas un poco satisfechas gracias a una recaudación casi mesiánica en esta época de vacas flacas y torneo apagado. O sea, con los dos equipos a mitad de camino de su preparación, mucho destello con la caprichosa no iba a verse en La Ciudadela.

El poco que hubo fue casi patrimonio exclusivo de Atlético, el mismo Atlético que viene, podría decirse, adoptando a San Martín en estas series amistosas o por los puntos recientes. El “decano” se sacó una espina de 15 años sin sonrisas en Bolívar y Pellegrini y, además, marcó diferencias para la revancha del domingo que viene. Esa distancia no hace mella en el 1-0 final por el gol de Diego García, pensado a partir de la presión al contrario, forjado producto de un gran pase de Francisco Grahl y consumado por esa buena definición: globo, carrera ganada y guillotina al “santo” con el empeine ante el intento de Diego Pave de asfixiar a “Gurí”. Golazo.

San Martín tuvo la iniciativa, sí, pero no supo cómo corresponderla. Perdió el medio, Albano Becica entró en sintonía de a cuentagotas y sus puntas navegaron en aguas desconocidas sin brújula. Aparte, cada vez que intentaron cortar por el medio a los centrales, perdieron. Y cuando pudieron desestabilizar, fallaron o Bianchi (sacó una de la raya) y Lucchetti, como ante Maximiliano Velasco en la penúltima del partido, los amargaron.

Atlético entendió que no le hacía falta la pelota para dominar. Apretó el acelerador cuando lo necesitó y ahí hizo la diferencia. Jonathan Gómez fue uno de los que llevó el paso de la canción con Grahl. Pablo Garnier también aportó lo suyo. En definitiva, Atlético se llevó este primer round porque fue más claro y técnicamente superior. En toda la cancha.

Si bien en ambos tiempos la iniciativa fue de San Martín, cuando Atlético entró en contacto con el balón marcó diferencias. Gran tarea de García y Gómez.

1) El juez intentó ser permisivo y el partido se lo comió. 2) Un barra cruzó la cerca y los policías miraban el partido. Papelón. 3) Estos duelos sin ritmo sirven solo para recaudar, punto.