Para el infarto

Para el infarto

La final de hoy no es apta para cardíacos. Hay que comer saludable, elongar y caminar. Tener a mano un té de tilo y el teléfono listo para llamaral 107 (emergencias).

Si el seleccionado no gana ante Alemania va a provocar un infarto multitudinario en Argentina, dice al aire un periodista radial. Sin dudas, el partido que se juega hoy por la final de la Copa del Mundo pondrá a prueba el corazón de los argentinos. Y no sólo desde el punto de vista deportivo. Los médicos ya encendieron la alarma: una definición por penales, la ansiedad ante la espera de un gol o que el balón perfore nuestro arco son capaces de aumentar el riesgo de padecer problemas cardiovasculares.

A esa maraña de nervios que nos acompañará hoy se le sumarán probablemente los excesos: es domingo, día de comilonas y alcohol, por lo que hay que extremar los cuidados, señala el cardiólogo y deportólogo Cristian Klyver. El experto recomienda prepararse mentalmente para el evento, comer sólo una picada saludable, evitar la sal y el alcohol en exceso y ¡que no falte el té de tilo!

Klyver aclara que quienes más deben cuidarse son aquellos que ya tienen factores de riesgo preexistentes: enfermos cardíacos (“¡No se olviden de tomar las pastillitas y de controlarse la presión!”), personas con sobrepeso, hipertensión, obesidad y diabetes.

Antecedentes
Mientras transcurría el partido de Argentina contra Holanda ocurrieron dos muertes por infarto en Marcos Juárez, Córdoba, y en La Banda, Santiago del Estero. Este último caso se trató de un adolescente de 16 años, que falleció luego del primer penal atajado por el arquero argentino Sergio Romero.

La preocupación por el estrés emocional y su impacto cardiovascular llevó a que el Ministerio de Salud emitiera un alerta a la población. “La pasión con la que se mira un partido de la Copa Mundial puede llevar a que las personas con antecedentes de enfermedad cardíaca desarrollen infartos o arritmias”, dice el Ministerio en un comunicado en el cual también da una serie de consejos para evitar que el estrés emocional aumente los casos de infartos, arritmias cardíacas y accidentes cerebrovasculares (Ver consejos).

“Ante cualquier emoción extrema se genera una descarga de sustancias estimulantes que producen aumentos de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca, lo cual compromete seriamente el corazón de quien tiene factores de riesgo. Es similar a lo que les ocurre a las personas que no están habituadas a hacer ejercicios con regularidad y de repente hacen un esfuerzo intenso”, compara Klyver. Y recomienda a aquellas personas que tienen problemas cardiovasculares y que son muy reactivas consultarle a su médico la posibilidad de tomar algún sedante.

El médico cardiólogo Roque González, quien realizó ensayos entre hinchas tucumanos para estudiar el estrés que producen los partidos, detalla que está probado que en los momentos decisivos de los mundiales de fútbol siempre aumentan las consultas por infartos. “El estrés emocional puede causar más casos de arritmias y crisis hipertensivas. Generalmente se producen en personas con patologías previas. El partido es como un gatillo”, resalta.

“Algunas personas pueden tener un problema de base y no lo saben. Al someterse a un estado de emoción fuerte el corazón se ve afectado”, dice Cayetano Bellomío, presidente de la Federación Argentina de Medicina del Deporte.

Además de cuidarse en las comidas, Bellomío aconseja a los hinchas no quedarse tanto tiempo quietos frente al televisor. Antes, durante y después de ver los partidos conviene estirar los músculos. Algunos ejercicios simples son mover la cabeza, estirar un brazo y flexionar las piernas. “Una cosa es que suba la presión en alguien que está en movimiento y otra es si está estático. Poner a mover el cuerpo siempre es una ayuda”, concluye.

Consejos

Aquellas personas que padezcan problemas cardíacos, deberían controlar antes del partido su tensión arterial, el azúcar en sangre y el colesterol.

Una opción para disminuir el estrés es recurrir a pausas activas como levantarse, elongar los brazos y piernas, y durante el entretiempo caminar.

El alcohol, el tabaco y la sal elevan la tensión arterial; esto, sumado al estrés emocional agrava el riesgo de infartos y ACV.

Es preferible no comer mientras miramos el partido, ya que perdemos noción de la cantidad de alimentos que ingerimos.

Evitar durante los partidos el consumo de bebidas azucaradas o alcohólicas y las picadas altas en grasas.

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Momentos del hincha

La previa: quienes se quedan en casa a ver un partido de fútbol siempre le suman al encuentro una comilona, alcohol y cigarrillos (los que fuman).

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La tensión que genera un partido comienza dos horas antes. Los hinchas están ansiosos y empiezan a poner en juego todas sus emociones.

Corren los minutos y los hinchas se vuelven árbitros. Hay enojo, gritos y angustia. La presión arterial y frecuencia cardíaca se elevan.

Suena el silbato. Arranca el partido. En los primeros minutos suelen reprimirse las pasiones. Si al equipo le va mal empiezan los problemas.

Se acabó la disputa. Quedan la euforia del triunfo o la angustia por perder. Dos horas después empiezan a bajar la presión y la frecuencia cardíaca.

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