Gorras, banderas, miles de “combos patrios” y más de 500 colectivos

Gorras, banderas, miles de “combos patrios” y más de 500 colectivos

El costo de la “movilización” para el acto oficial no es fácil de estimar. Traslado, comida y “merchandising” para el festejo

SOBRE AVENIDA SOLDATI. La toma aérea del parque permite apreciar la gran cantidad de colectivos que llegaron ayer. la gaceta / fotos de franco vera SOBRE AVENIDA SOLDATI. La toma aérea del parque permite apreciar la gran cantidad de colectivos que llegaron ayer. la gaceta / fotos de franco vera
10 Julio 2014

¿Cuánto se gastó en movilización, viáticos y merchandising político en el festejo patrio que, este 9 de Julio, encabezó el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou? Los dirigentes alperovichistas de la capital y del interior, incluso off the record, prefieren no arriesgar una cifra. Los organizadores, que tenían la misión de convocar entre 40.000 y 50.000 personas, acabaron sin embargo con algunas certezas en cuanto a números.

Según fuentes del oficialismo, se aportó para la ocasión una flota de 500 colectivos, de los cuales 200 fueron afectados a funcionarios, legisladores, concejales y otros referentes con territorio político en San Miguel de Tucumán; los 300 restantes fueron distribuidos entre municipios y comunas del interior.

Más allá de la “colaboración” oficial para el transporte, hubo varios dirigentes que pusieron “de su bolsillo” para contratar más ómnibus. Un oficialista aseguró que le habían asignado unas 20 unidades, pero no le fueron suficientes, ya que debía reunir más de 1.200 “almas” para el evento. “Como iban entre 30 y 40 personas en cada colectivo, tuve que buscar otros 10 (rodados) para poder cumplir”, detalló uno de los consultados.

Las tarifas, en cada caso, eran relativas. Según explicaron voceros alperovichistas, el alquiler de una unidad para la “movilización” dentro de la Capital y en el Gran San Miguel de Tucumán oscilaba entre los $ 600 y $ 900. A medida que las distancias aumentaban, también lo hacía el valor del “boleto patrio”. Por ejemplo, el costo del “servicio” de un añoso colectivo para trasladar personas desde el departamento Río Chico hasta el parque 9 de Julio de esta ciudad iba entre $ 1.500 y $ 1.900.

Con y sin aderezo

Por cuenta de cada dirigente corrían también los alimentos de quienes habían sido convocados para recibir, con aplausos y cantos, a la comitiva oficial. El “combo patrio” rondaba los $ 15. Incluía un sándwich de jamón o salame y queso (algunas “punteras”, más atentas, repartían pequeños sobres de mostaza o mayonesa). Entregaban, además, la bebida, que también dependía de los “jefes” de la delegación. Se veían desde envases grandes de gaseosa, que se servía en pequeños vasos plásticos, hasta botellas individuales. La modalidad de la entrega del “combo patrio” también variaba. Algunos resolvieron el reparto directamente en el parque 9 de Julio, punto de encuentro de la inmensa mayoría; otros decidieron acarrear las bolsas con comida y bebidas hasta la plaza Independencia. Por las dudas, los choripaneros se apostaron desde temprano en la zona de avenida Soldati primera cuadra, prestos a vender el “chori” a $ 15, una vez que acabara el festejo en el teatro Mercedes Sosa y se produjera la desconcentración.

Las fuentes coincidieron en que no se recurrió a la “asistencia rentada” como primera medida. Un oficialista remarcó que, como cada referente debía cumplir con determinado número de “movilizados”, los mecanismos para la convocatoria eran disímiles. Así, la mayoría encomendó sus pancartas, gorros y banderas a personas que pertenecen a su “territorio” político o que están alineadas tras su figura. Quienes no llegaban a reunir la cifra consignada, detalló el informante, sí se veían en la obligación tácita de sumar “aplaudidores”. En estos casos -los menos-, los montos rondaban los $ 200. Eso sí: aunque los sándwiches y las gaseosas se repartían a la vista de todo el mundo, al menos en público nadie hablaba de dinero.

“La vocación por lo público, que es posponer lo personal, es una buena forma de celebrar el Bicentenario”. (Julio Saguir, Secretario de Planeamiento)

“Pensemos en renovar el contrato con el país, con los hermanos latinoamericanos, y en armar el proyecto de la patria grande”. (Mauricio Guzman, Presidente del Ente Cultural)

“Me gustaría llegar al Bicentenario con un importante parque y museo del Bicentenario en Tucumán” (Bernardo Racedo Aragón, Titular del Ente Tucumán Turismo)

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