29 Junio 2014
SIN PROTECCIÓN. Los ladrones se llevaron el portón de entrada de una de las viviendas de Congreso al 500.
El robo de portones de hierro es la nueva modalidad delictiva que sufren los vecinos de un sector de Tafí Viejo. Durante los últimos días, varias casas de calle Congreso al 500 se quedaron con los garajes o los jardines abiertos luego de que desconocidos les arrancaran el portón del frente.
Una de las víctimas es Juan Collavino. El hombre se quedó sin una de las hojas que cierra el garaje de su casa, el martes a la noche. “Como a las 23, mi hijo salió en el auto. Como iba acá a seis cuadras y ya volvía, dejó el portón abierto. Cuando volvió, faltaba una hoja. Parece que no tuvieron tiempo de llevarse las otras dos”, contó el hombre, quien tuvo que encargar una nueva puerta de hierro para proteger el vehículo.
Cruzando la calle desde la casa de Collavino, a otra vivienda le falta el portón de entrada. “También les robaron”, señaló el hombre. Al lado de esa casa funciona una gomería, uno de los empleados que trabaja en ese lugar contó que a ellos también intentaron robarles el portón, mientras señalaba las marcas que dejaron los ladrones al forzar la estructura.
A cada paso, los vecinos se quejan de la inseguridad y denuncian que “nadie hace nada”. A media cuadra de esas dos casas vive y tiene una despensa Isabel Teruel. A la mujer la golpearon para robarle la recaudación hace poco más de un mes. “El 26 de mayo a la noche entraron dos hombres encapuchados y armados a mi casa, me ataron, me golpearon la cara con la culata y se llevaron plata”, recordó, todavía asustada por la traumática experiencia.
Los vecinos afirmaron que nadie se salva de los robos, ni siquiera las casas abandonadas. “En la esquina de Sáenz Peña y Buenos Aires (a una cuadra de Congreso al 500) hay una casa donde no vive nadie y ya se robaron todas las puertas”, agregó otra mujer.
Tras los sospechosos
El jefe de la comisaría de Tafí Viejo, Miguel Luna, reconoció esta situación e indicó que recibieron denuncias de robos de puertas y ventanas en el sector mencionado. En ese sentido, aseguró que los sospechosos ya fueron identificados y que solicitaron medidas a la Justicia. “No deben venir de muy lejos porque nadie vio movimiento de vehículos”, explicó el comisario.
La Policía, además, investiga cuál es el destino de los elementos robados. “Posiblemente los usen para la comercialización ilegal, en el mercado negro, estamos averiguando dónde los venden”, afirmó. Luna también les transmitió tranquilidad a los vecinos y aseguró que la Patrulla Motorizada recorre a diario a esa zona para prevenir delitos.
Una de las víctimas es Juan Collavino. El hombre se quedó sin una de las hojas que cierra el garaje de su casa, el martes a la noche. “Como a las 23, mi hijo salió en el auto. Como iba acá a seis cuadras y ya volvía, dejó el portón abierto. Cuando volvió, faltaba una hoja. Parece que no tuvieron tiempo de llevarse las otras dos”, contó el hombre, quien tuvo que encargar una nueva puerta de hierro para proteger el vehículo.
Cruzando la calle desde la casa de Collavino, a otra vivienda le falta el portón de entrada. “También les robaron”, señaló el hombre. Al lado de esa casa funciona una gomería, uno de los empleados que trabaja en ese lugar contó que a ellos también intentaron robarles el portón, mientras señalaba las marcas que dejaron los ladrones al forzar la estructura.
A cada paso, los vecinos se quejan de la inseguridad y denuncian que “nadie hace nada”. A media cuadra de esas dos casas vive y tiene una despensa Isabel Teruel. A la mujer la golpearon para robarle la recaudación hace poco más de un mes. “El 26 de mayo a la noche entraron dos hombres encapuchados y armados a mi casa, me ataron, me golpearon la cara con la culata y se llevaron plata”, recordó, todavía asustada por la traumática experiencia.
Los vecinos afirmaron que nadie se salva de los robos, ni siquiera las casas abandonadas. “En la esquina de Sáenz Peña y Buenos Aires (a una cuadra de Congreso al 500) hay una casa donde no vive nadie y ya se robaron todas las puertas”, agregó otra mujer.
Tras los sospechosos
El jefe de la comisaría de Tafí Viejo, Miguel Luna, reconoció esta situación e indicó que recibieron denuncias de robos de puertas y ventanas en el sector mencionado. En ese sentido, aseguró que los sospechosos ya fueron identificados y que solicitaron medidas a la Justicia. “No deben venir de muy lejos porque nadie vio movimiento de vehículos”, explicó el comisario.
La Policía, además, investiga cuál es el destino de los elementos robados. “Posiblemente los usen para la comercialización ilegal, en el mercado negro, estamos averiguando dónde los venden”, afirmó. Luna también les transmitió tranquilidad a los vecinos y aseguró que la Patrulla Motorizada recorre a diario a esa zona para prevenir delitos.
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