Las advertencias de Norberto Bobbio

Las advertencias de Norberto Bobbio

“Hoy no creemos, como creían los liberales o los socialistas de comienzos del siglo XX, que el camino democrático sea inexorable. Es necesario siempre estar atentos, no confiarse ni tampoco abandonarse a la idea de un destino fatalista de progreso”, afirmó el pensador italiano, dejando una señal de alerta que sigue vigente

SOCIALISTA LIBERAL. Norberto Bobbio, nacido en 1909, fue ensayista, profesor, teórico del pensamiento político y militante antifascista. tempi.it SOCIALISTA LIBERAL. Norberto Bobbio, nacido en 1909, fue ensayista, profesor, teórico del pensamiento político y militante antifascista. tempi.it
29 Junio 2014

Por Cristiana Zanetto - Para LA GACETA - Milán

Norberto Bobbio tenía la expresión austera del filósofo y la severidad del profesor estampada en el rostro. Cuando uno entraba a su casa en Turín, en donde vivía junto a su esposa, Valeria, se sentía la impresión de romper un silencio cargado de pensamientos. “La muerte se olvidó de mí” decía a quien lo visitaba. Esta lo sorprendió a los 95 años, en 2004, justo ocho años después de haber publicado su último libro, De Senectute. Si hoy escribo sobre él no es sólo para recordarlo sino también porque pienso que grandes cuestiones de nuestro tiempo pueden ser útilmente encuadradas y afrontadas a partir de su pensamiento: las condiciones presentes de la democracia, los derechos humanos, la paz, el destino del derecho y del estado de derecho, las constituciones nacionales en tiempos de globalización, la suerte de las grandes corrientes políticas del siglo XX, etc.

En 1990, Bobbio escribía: “Derechos del hombre, democracia y paz son tres momentos necesarios del mismo movimiento histórico”. La necesidad de ese triple vínculo nos parece confirmada, en negativo, con el “contra-movimiento histórico” que hemos sufrido: los derechos del hombre son atacados continuamente y hasta sus propios valores fueron puestos en duda; la democracia va degenerándose en formas más o menos graves de autocracia electiva; la guerra sigue siendo considerada una condición “normal” en la vida internacional.

Vale la pena releer algunos escritos conocidos de Bobbio como Democracia o Derecha e Izquierda para darse cuenta del efecto iluminador de algunas categorías morales descriptas por este filósofo del Derecho: “El gran problema de la desigualdad entre los hombres y los pueblos persiste con toda su gravedad e insoportabilidad. En la cada vez más rica conciencia que adquirimos día a día sobre las condiciones ‘del tercer’ y ‘cuarto mundo’ –aquello que Latouche llamó ‘el planeta de los náufragos’– las dimensiones del problema se han profundizado dramáticamente. Si, para consolarnos, afirmamos que en esta parte del mundo (Europa) hemos dado vida a la sociedad de ‘los dos tercios’ (Primer y segundo mundo) no podemos cerrar los ojos frente a la realidad de que la mayor parte de los países y de la humanidad representan una proporción mucho más numerosa que el bienestar alcanzado por los ‘primeros mundos’”.

Sembrar dudas

Frente a esta realidad, la distinción entre izquierda y derecha –a través de la cual el ideal de igualdad fue siempre la estrella polar para distinguirlas– es muy nítida. Basta dirigir la mirada hacia las diferencias sociales en el interior de los Estados particulares –de donde la izquierda, como pensamiento estructurado, surgió en los siglos XVIII y XIX– o hacia la actual situación internacional para darse cuenta que, en verdad, la izquierda apenas ha comenzado su camino.

Para Bobbio la izquierda debe propender a la igualdad pero no ser “igualitarista” en el sentido de que no tener en cuenta ciertas diferencias evidentes resulta sustancialmente injusto.

Son numerosos los autores que siguen considerando válida esta oposición Izquierda-Derecha sobre la que reflexionaba Bobbio, así sea en tiempos de globalización, en donde las diferencias se quieren disimular. Para algunos, como el historiador Francis Fukuyama, son categorías totalmente superadas por el neoliberalismo “democrático”.

Tomemos prestadas estas palabras de Bobbio para intentar reflexionar sobre nuestra sociedad: “El deber de los hombres de cultura es hoy, más que nunca, el de sembrar dudas, no el de cosechar certezas.”

(c) LA GACETA

Cristiana Zanetto - Periodista italiana.

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