Los ingenieros son las estrellas de un mundo que pide más y más tecnología

Los ingenieros son las estrellas de un mundo que pide más y más tecnología

El canadiense Adel Omar Dahmane asegura que estudiar informática es una buena inversión. La importancia de “la idea”

PERFIL ACADÉMICO. Dahmane es director de Ingeniería Eléctrica e Informática en una universidad de Québec. la gaceta / foto de franco vera PERFIL ACADÉMICO. Dahmane es director de Ingeniería Eléctrica e Informática en una universidad de Québec. la gaceta / foto de franco vera
03 Junio 2014
La ingeniería informática y el fútbol se parecen. Ojo: no lo dice cualquiera. El que hace la comparación es el director y profesor de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Québec à Trois-Rivieres, Canadá. Adel Omar Dahmane afirma que, tal como ocurre en el deporte más popular del mundo, millones de futuros ingenieros sueñan con convertirse en millonarios. Pero muy pocos lo lograrán: el “Messi” informático será aquel que tenga “la idea”, es decir, el que logre desarrollar un concepto que genere un avance tecnológico significativo. De todos modos, su discurso es esperanzador: sostiene que el mundo demanda cada vez más ingenieros y que las posibilidades de conseguir trabajos muy bien remunerados son enormes.

Dahmane llegó a Tucumán para participar de la Semana de la Ingeniería que organiza la UTN y que arrancó ayer. Este doctor en Ingeniería Eléctrica alto y desgarbado como un jugador de básquet hablará mañana sobre “Redes de sensores inalámbricos, retos de la investigación y el desarrollo”. El jueves lo hará acerca de “La educación y la investigación en Canadá en el campo de la ingeniería desde una perspectiva universitaria”. Tras una visita a San Javier, conversó con LA GACETA (habló en francés y el decano de la UTN, Walter Fabián Soria, ofició de traductor).

- ¿La ingeniería informática es la carrera del futuro?

- La demanda actual del mundo va orientada al desarrollo de la informática. Las necesidades de generar más ingenieros para atender los nuevos canales son grandes; especialmente más ingenieros en informática.

- ¿Cuál es el vínculo entre las universidades canadienses y las argentinas?

- La relación se genera a partir de la actividad del Gobierno de Canadá. Tiene un objetivo y lo quiere compartir. Por eso hay disponibles becas que el gobierno está otorgando, como por ejemplo, ELAP (programa Becas para Líderes Emergentes en las Américas). Se necesitan asociados sólidos para compartir proyectos con una universidad canadiense.

- ¿Qué observan en los ingenieros argentinos que llegan a Canadá?

- Se producen dos cuestiones: por un lado, si un ingeniero argentino se recibe y llega a Canadá puede tranquilamente continuar sus estudios allá. La otra situación ocurre cuando un argentino quiere trabajar como ingeniero en Canadá. Entonces surge una pequeña dificultad: no se le reconoce su título. No tiene el derecho de decir “soy ingeniero”. Entonces debe pasar un examen. Si no, puede trabajar en las mismas condiciones que un ingeniero, pero no reconocido como tal. De todos modos, las perspectivas de trabajo son enormes, porque hay una enorme necesidad de este tipo de profesionales.

¿Los ingenieros en Informática son las estrellas de la ingeniería?

- Por su puesto que sí. Es bueno que en un equipo de trabajo haya un informático, porque trabaja transversalmente con el resto (los civiles, los mecánicos...). La demanda de ingenieros informáticos es inmensa en Canadá.

- ¿En el resto del mundo pasa lo mismo?

- Buena pregunta. Personalmente, creo que sí. Pero hay que definir un concepto. Uno se pregunta qué tipo de ingeniero informático está formando: si va a trabajar como un empleado o si se va a dedicar exclusivamente a la concepción de nuevas ideas. El que quiere definir un doctorado necesita ser una persona innovadora. Obviamente, tiene que trabajar siempre focalizado en la investigación. En cambio, el ingeniero se enfoca directamente en la producción. El doctor piensa en la idea y el ingeniero la pone en marcha. Un ejemplo es Google: contrata ingenieros informáticos para programar, pero también busca profesionales en maestrías y en doctorados para tomar decisiones sobre el futuro de la informática.

- ¿Es una buena inversión de vida estudiar esta disciplina?

- Hay muchísima gente que aspira a ser un buen jugador de fútbol. Pero de todos ellos, solo unos pocos llegarán a la gloria y se convertirán en millonarios. En la ingeniería informática ocurre lo mismo: hay gente que puede trabajar y que va a encontrar trabajos muy bien remunerados, pero solo unos pocos se harán millonarios. Esos serán los que tengan “la idea”. Hoy, el valor de la idea es inconmensurable. La formación del ingeniero informático puede abrir los ojos para desarrollar una tecnología, pero también formar visionarios que gracias a sus ideas logren avances significativos en el universo de la tecnología.

DISERTARÁ MAÑANA Y EL JUEVES

• La charla de mañana será a las 19 en Rivadavia 1.050. La del jueves, a las 17 en la misma dirección.

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