28 Mayo 2014
Que en el Gran San Miguel de Tucumán, un área de menos de 120 km², vaya a haber dos tarjetas magnéticas para viajar en colectivo ya es un hecho. La pregunta del millón, la que se hacen todos los usuarios del sistema de transporte público, es por qué. ¿Por qué dos? ¿Por qué complicarla? ¿Por qué no usar la Tarjeta Ciudadana, que fue implementada por la Municipalidad capitalina en febrero de este año? Las respuestas difieren según a quién se le pregunte y también cambia dependiendo si los micrófonos y las cámaras están encendidos o apagados.
Pero a pesar de esta complicación, la de tener que llenar la billetera con dos plásticos diferentes, ayer llegó una buena noticia para los usuarios: las dos tarjetas, tanto la Ciudadana (para viajes urbanos) como la Metropolitana (servicio interurbano) serán totalmente compatibles. Por lo tanto, podrán ser recargadas en los mismos puntos de carga y podrán ser usadas en cualquier línea indistintamente, sea urbana o urbana. Es decir: lo que ya hayan pasado por las penurias para conseguir la Tarjeta Ciudadana, podrán usarla sin problemas en los colectivos interurbanos que empiecen a adopar el nuevo sistema. Además, los que hayan tirado la toalla y no hayan conseguido el preciado plástico, ahora podrán comprar la Metropolitana y usarla en todos los coches.
“Mantuvimos una reunión en la que terminamos de ajustar algunas cuestiones. Va a haber dos tarjetas, pero van a ser absolutamente compatibles”, informó ayer Luis García, vicepresidente de la Asociación Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). El directivo afirmó que la reunión dejó conformes a todas las partes y que desde ayer está conformada la sociedad anónima integrada por empresas del sector que será la responsable de la administración del nuevo sistema. “Había dudas respecto de cómo podría hacerse el clearing (arqueo de cajas) entre los dos servicios, ya que en uno tiene injerencia la Municipalidad de la capital y en el otro la Secretaría de Transporte de la Provincia, pero la empresa ATOS aclaró que eso no será una dificultad”, explicó y adelantó que en 20 días aproximadamente comenzarán a instalar los lectores en los 450 coches que integran la flota interurbana. “Lógicamente, será paulatino, estimamos colocar unas 100 por mes”, aclaró.
Benjamín Nieva, secretario de Transporte de la Provincia, se manifestó conforme por la compatibilidad entre los dos sistemas. “Esto era fundamental, para dar facilidades a la gente”, señaló. Al ser consultado acerca del motivo de fondo para que existan dos plásticos, el funcionario explicó: “los empresarios de líneas interurbanas se harán cargo de la distribución de tarjetas y administración del sistema. Con esto quieren garantizar que haya suficientes puntos de venta y de recarga y que los plásticos lleguen a todos lados. Ellos son los primeros interesados en que la gente viaje en ómnibus”, destacó.
Según García, los meses que los usuarios no pudieron conseguir las tarjetas ni recargarlas, las empresas perdieron un 30% de ganancias. “Eso es algo que no se recupera más y que no queremos repetir. Por eso vamos a hacer que el nuevo sistema coexista con el dinero en efectivo hasta tanto la gente se acostumbre”, dijo el directivo. Nieva ve como algo positivo la posible competencia que se dará entre la Metropolitana y la Ciudadana. “Los empresarios están seguros de que la interurbana se va a imponer por sobre la Ciudadana y para ello piensan otorgar algunos beneficios como sorteos y descuentos, por ejemplo”, adelantó el secretario.
Los empresarios calculan que se inyectarán al mercado unas 300.000 tarjetas del servicio interurbano, con las que piensan cubir toda la demanda y diferenciarse de la problemática Tarjeta Ciudadana. Fuentes cercanas a la asociación, aunque no de forma oficial, aseguran que detrás de este desdoblamiento de los plásticos hay razones políticas: “cada parte quiere manejar su propio territorio y diferenciarse del otro. Una de las tarjetas llevará el logo de la Provincia y la otra lleva el de la Municipalidad y en el fondo buscarán competir”, remarcaron.
TARJETA METROPOLITANA
¿Cómo hago para pagar?
El precio del boleto interurbano varía según la distancia recorrida. César González, secretario General de UTA Tucumán, explicó que el pasajero informará al chofer su destino y que este marcará en panel el precio del boleto. “Para nosotros la tarjeta es una gran cosa: primero porque nos quita una tarea y segundo porque sufrimos muchos asaltos. Con esto se trabajará más tranquilo”, señaló el dirigente.
Administrado por los transportistas
Las empresas nucleadas en Aetat conformaron una sociedad anónima para administrar el servicio. Esta sociedad, a su vez, contrata a ATOS para que ejecute la parte técnica e informática del sistema.
El 1% de los boletos es para la provincia
La sociedad anónima de los empresarios se encargará también de la distribución de los plásticos y de instalar puntos de recarga. Según Nieva, pretenden tener puestos fijos y móviles que se desplacen según las necesidades de los usuarios. Transporte de la Provincia se queda con el 1% de cada boleto pagado.
TARJETA CIUDADANA
Atos operativiza el sistema y lo administra
La Municipalidad capitalina contrató la empresa francesa ATOS para administrar los ingresos de los boletos, para operar el sistema informático y para encargarse de la distribución de los plásticos y de los puntos de recarga. Los empresarios, afirmó Luis García -vicepresidente de Aetat- no tuvieron participación en el diseño del sistema y no lo tienen en ningún otro aspecto. “Solamente acatamos y pusimos los lectores”, señaló.
Control municipal
La Municipalidad formó la Unidad de Control Municipal Ciudadana, que está coordinada por María Elena Gleck. Esta unidad es el nexo directo entre el municipio capitalino y la empresa ATOS.
El reparto
César González, secretario General de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), estima que diariamente se abonan 240.000 boletos urbanos con la Tarjeta Ciudadana. Multiplicando por $3,90, da una suma de $ 936.000. “ATOS administra ese dinero y reparte lo que le corresponde a cada empresa, al municipio y se queda con su porcentaje por dar el servicio”.
Pero a pesar de esta complicación, la de tener que llenar la billetera con dos plásticos diferentes, ayer llegó una buena noticia para los usuarios: las dos tarjetas, tanto la Ciudadana (para viajes urbanos) como la Metropolitana (servicio interurbano) serán totalmente compatibles. Por lo tanto, podrán ser recargadas en los mismos puntos de carga y podrán ser usadas en cualquier línea indistintamente, sea urbana o urbana. Es decir: lo que ya hayan pasado por las penurias para conseguir la Tarjeta Ciudadana, podrán usarla sin problemas en los colectivos interurbanos que empiecen a adopar el nuevo sistema. Además, los que hayan tirado la toalla y no hayan conseguido el preciado plástico, ahora podrán comprar la Metropolitana y usarla en todos los coches.
“Mantuvimos una reunión en la que terminamos de ajustar algunas cuestiones. Va a haber dos tarjetas, pero van a ser absolutamente compatibles”, informó ayer Luis García, vicepresidente de la Asociación Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). El directivo afirmó que la reunión dejó conformes a todas las partes y que desde ayer está conformada la sociedad anónima integrada por empresas del sector que será la responsable de la administración del nuevo sistema. “Había dudas respecto de cómo podría hacerse el clearing (arqueo de cajas) entre los dos servicios, ya que en uno tiene injerencia la Municipalidad de la capital y en el otro la Secretaría de Transporte de la Provincia, pero la empresa ATOS aclaró que eso no será una dificultad”, explicó y adelantó que en 20 días aproximadamente comenzarán a instalar los lectores en los 450 coches que integran la flota interurbana. “Lógicamente, será paulatino, estimamos colocar unas 100 por mes”, aclaró.
Benjamín Nieva, secretario de Transporte de la Provincia, se manifestó conforme por la compatibilidad entre los dos sistemas. “Esto era fundamental, para dar facilidades a la gente”, señaló. Al ser consultado acerca del motivo de fondo para que existan dos plásticos, el funcionario explicó: “los empresarios de líneas interurbanas se harán cargo de la distribución de tarjetas y administración del sistema. Con esto quieren garantizar que haya suficientes puntos de venta y de recarga y que los plásticos lleguen a todos lados. Ellos son los primeros interesados en que la gente viaje en ómnibus”, destacó.
Según García, los meses que los usuarios no pudieron conseguir las tarjetas ni recargarlas, las empresas perdieron un 30% de ganancias. “Eso es algo que no se recupera más y que no queremos repetir. Por eso vamos a hacer que el nuevo sistema coexista con el dinero en efectivo hasta tanto la gente se acostumbre”, dijo el directivo. Nieva ve como algo positivo la posible competencia que se dará entre la Metropolitana y la Ciudadana. “Los empresarios están seguros de que la interurbana se va a imponer por sobre la Ciudadana y para ello piensan otorgar algunos beneficios como sorteos y descuentos, por ejemplo”, adelantó el secretario.
Los empresarios calculan que se inyectarán al mercado unas 300.000 tarjetas del servicio interurbano, con las que piensan cubir toda la demanda y diferenciarse de la problemática Tarjeta Ciudadana. Fuentes cercanas a la asociación, aunque no de forma oficial, aseguran que detrás de este desdoblamiento de los plásticos hay razones políticas: “cada parte quiere manejar su propio territorio y diferenciarse del otro. Una de las tarjetas llevará el logo de la Provincia y la otra lleva el de la Municipalidad y en el fondo buscarán competir”, remarcaron.
TARJETA METROPOLITANA
¿Cómo hago para pagar?
El precio del boleto interurbano varía según la distancia recorrida. César González, secretario General de UTA Tucumán, explicó que el pasajero informará al chofer su destino y que este marcará en panel el precio del boleto. “Para nosotros la tarjeta es una gran cosa: primero porque nos quita una tarea y segundo porque sufrimos muchos asaltos. Con esto se trabajará más tranquilo”, señaló el dirigente.
Administrado por los transportistas
Las empresas nucleadas en Aetat conformaron una sociedad anónima para administrar el servicio. Esta sociedad, a su vez, contrata a ATOS para que ejecute la parte técnica e informática del sistema.
El 1% de los boletos es para la provincia
La sociedad anónima de los empresarios se encargará también de la distribución de los plásticos y de instalar puntos de recarga. Según Nieva, pretenden tener puestos fijos y móviles que se desplacen según las necesidades de los usuarios. Transporte de la Provincia se queda con el 1% de cada boleto pagado.
TARJETA CIUDADANA
Atos operativiza el sistema y lo administra
La Municipalidad capitalina contrató la empresa francesa ATOS para administrar los ingresos de los boletos, para operar el sistema informático y para encargarse de la distribución de los plásticos y de los puntos de recarga. Los empresarios, afirmó Luis García -vicepresidente de Aetat- no tuvieron participación en el diseño del sistema y no lo tienen en ningún otro aspecto. “Solamente acatamos y pusimos los lectores”, señaló.
Control municipal
La Municipalidad formó la Unidad de Control Municipal Ciudadana, que está coordinada por María Elena Gleck. Esta unidad es el nexo directo entre el municipio capitalino y la empresa ATOS.
El reparto
César González, secretario General de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), estima que diariamente se abonan 240.000 boletos urbanos con la Tarjeta Ciudadana. Multiplicando por $3,90, da una suma de $ 936.000. “ATOS administra ese dinero y reparte lo que le corresponde a cada empresa, al municipio y se queda con su porcentaje por dar el servicio”.
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