El abordaje menos conocido de Les Luthiers: el literario

El abordaje menos conocido de Les Luthiers: el literario

LA FORMACIÓN ACTUAL, ¿Y DEFINITIVA? Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maronna, Carlos López Puccio y Daniel Rabinovich.  LA FORMACIÓN ACTUAL, ¿Y DEFINITIVA? Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maronna, Carlos López Puccio y Daniel Rabinovich.
20 Mayo 2014
Cuando la posibilidad de ver a Les Luthiers en Tucumán parecía irremediablemente enterrada se hizo la luz. El grupo volverá este año -todo indica que en septiembre- para ofrecer tres funciones en el teatro Mercedes Sosa. Gran noticia para los fans y también para quienes tendrán la chance de disfrutarlos en vivo por primera vez.

La extensa obra de Les Luthiers recorrió todos los escalones de la industria del entretenimiento: del vinilo pasaron al cassette, de allí al CD y después al DVD y al Blu-ray. Prácticamente todas sus creaciones están disponibles -gratis- en YouTube. Pero hay otro acercamiento al corazón del quinteto que suele pasar inadvertido: el literario. Un puñado de libros aborda la vida interior de Les Luthiers con rigor y riqueza de detalles, como para obtener el más completo mapa del carácter del grupo y de su legado cultural.

El nacimiento de Les Luhiers y el recorrido durante los primeros años están fielmente documentados en la obra de Sebastián Masana, hijo del fundador de la agrupación. Las 351 páginas de “Gerardo Masana y la fundación de Les Luthiers” detallan esos pasos iniciales con la precisión de los recuerdos de quienes vivieron esa historia: Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maronna, Carlos López Puccio y Daniel Rabinovich. Además del texto, rico en anécdotas, hay 70 fotos y un CD con ocho temas que permanecían inéditos.

El plus lo aporta el perfil de Gerardo Masana que traza su hijo. “Mi padre fue para les luthiers mucho más que un compañero de trabajo, hecho que ellos mismos se encargaron de señalar (...) Aparecieron en Internet breves biografías, fotos y secciones dedicadas a mi padre. Adolescentes de 16 o 17 años se lamentan por no haberlo conocido. Algunos lo consideran como ejemplo o modelo a seguir. Otros cuentan emocionados que, a pesar de no haber sido contemporáneos, lo consideran su amigo”. Masana murió en noviembre de 1973, a los 36 años, justo cuando el grupo que había creado estaba a punto de alcanzar el éxito.

Entre los fanáticos de Les Luthiers pocos pueden compararse al colombiano Daniel Samper Pizano. Es tan estrecha la relación que estableció con los miembros del grupo que hasta se dio el gusto de salir a escena, de riguroso smoking, en una presentación. Su parecido físico con Mundstock desconcertó a los espectadores.

Samper Pizano escribió “Les Luthiers de la L a la S”, un manual completísimo que incluyó todos los datos del grupo desde su fundación hasta 1991, año de la edición del libro. Hay reportajes, reseñas históricas, fotos, un glosario, letras de canciones y un apetitoso anecdotario.

Junto a Samper Pizano, Maronna publicó cuatro libros cruzados por el humor: “Cantando bajo la ducha” (quince lecciones para alcanzar el sueño de ser músico); “El sexo puesto/Memorias de un espermatozoide”; “El tonto emocional” y “Parapapá”. Además, en colaboración con otro músico y escritor, Luis María Pescetti, editó “Copyright”.

Otro integrante de Les Luthiers, Núñez Cortés, desplegó un original abordaje a los textos del grupo en “Los juegos de Mastropiero”. Es un ejercicio de ludolingüismo (disciplina que estudia cómo determinadas características de un idioma provocan la risa). Núñez Cortés se vale de los textos y canciones de los shows para demostrar cómo Les Luthiers echa mano a infinidad de recursos lingüísticos. Aparece entonces una larguísima lista de anagramas, tautográmas, acrósticos, paráfrasis, oxímorons, criptogramas y dobles sentidos, entre infinidad de ejemplos.

La más reciente de las publicaciones es un magnífico libro de fotos de Gerardo Horovitz, titulado “Les Luthiers”. Desfilan por las páginas programas de mano, materiales de promoción y tomas captadas por Horovitz en camarines, ensayos, reuniones y encuentros con artistas amigos del grupo, como Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa, Quino, Roberto Fontanarrosa y Niní Marshall.

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