Los desafíos del binomio ganador en la UNT

Los desafíos del binomio ganador en la UNT

17 Mayo 2014
A pocos días de celebrar su primer centenario, la Universidad Nacional de Tucumán eligió ayer las autoridades que conducirán su destino durante el período 2014-2018. La doctora Alicia Bardón, primera mujer en ocupar el sillón de Juan B. Terán, será acompañada en la gestión por el agrónomo José García.

La campaña proselitista estuvo marcada por acusaciones cruzadas de prebendas y compra de votos. Previo a la elección, LA GACETA intentó infructuosamente que los cuatros candidatos debatieran públicamente sus propuestas por la negativa de dos de ellos. El acto eleccionario se desarrolló con normalidad; en las afueras del Centro Cultural Virla, fuertemente custodiado, se registraron algunas protestas. La fórmula oficialista se consagró ganadora con 83 votos (necesitaba 79 para triunfar) y asumirá el 29 de mayo.

Una tarea nada fácil le espera al binomio conductor. Lo más difícil luego de vencer en una contienda electoral es concretar las promesas y los proyectos propuestos. Deberán abordar temas candentes como los fondos que provienen de los Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) y la supuesta falta de transparencia, así como la actividad de la minera La Alumbrera, que han dividido las aguas en los últimos años en la casa de altos estudios. Sobre los dineros, Bardón dijo que debían usarse principalmente para mantener y acrecentar la infraestructura física, para fortalecer los sistemas de seguridad y bioseguridad en los predios universitarios y para la movilidad de docentes y estudiantes en áreas educativas, científicas y tecnológicas de vacancia o de desarrollo estratégico para la región y el país.

Y sobre Canal 10, dijo que propondría la creación de un consejo académico de medios que privilegiara una televisión de alto nivel con propuestas de mejora de los contenidos a partir de la presentación de proyectos de calidad educativa, científica y cultural, cumpliendo con el fin para el que fue creado. La reforma del Estatuto Universitario, que debe surgir de un debate amplio y consensuado, anticipó que abordarán el sistema electoral y el sistema representativo para su reformulación. Otro tema de interés es el diseño de una carrera docente que asegure estabilidad para los profesores y auxiliares.

Entre las asignaturas pendientes, deberían ocuparse de concluir la restauración de la Biblioteca Central cuya actividad se paralizó en el verano de 2011. La refacción se inició en enero de 2012 y su conclusión aún es incierta. La institución posee 42.000 libros. El edificio que ocupa la Biblioteca Central data de 1903; la institución fue creada en 1917 y recibió importantes donaciones, como la de Juan B. Terán. Debería hacerse cargo en forma efectiva del destino de la histórica Sociedad Sarmiento. También deberá ocuparse del EPAM, uno de los programas de extensión más exitosos de la UNT desde la llegada de la democracia, que ha atravesado momentos de conflicto e incertidumbre.

La realización de una auditoría exhaustiva en todos los planos sería posiblemente un buen punto de partida para iniciar esta nueva gestión porque le daría una base de transparencia.

Pero sin duda, la mayor responsabilidad del binomio ganador será recuperar la ética perdida en los últimos años, donde la politiquería y las denuncias constantes de corrupción y de malversación de fondos fueron opacando el rostro de la casa de Juan B. Terán.

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