03 Mayo 2014
ORGULLO. Marcelo Rubino y Florencio Ponce fueron claves en la consagraciones de Bella Vista y Famaillá, respectivamente.
El fútbol tucumano está viviendo algo histórico. Por primera vez ocho equipos tucumanos militarán en la temporada 2014/15 del Argentino B. A Atlético Concepción, Concepción FC, Deportivo Aguilares, Lastenia y Amalia, ahora se unirán Bella Vista, Famaillá y Almirante Brown.
Cuando las convicciones son fuertes es complicado que no se puedan concretar los objetivos deseados. Eso más que nadie lo sabe Marcelo Rubino, que se dio el gusto de conseguir dos ascensos en dos temporadas seguidas. En 2013 llevó a Cruz Alta a la Primera A de la Liga Tucumana de Fútbol y hace siete días condujo tácticamente a Bella Vista al Argentino B, desatando un verdadero carnaval en una ciudad que históricamente transpira fútbol.
“Durante mi vida luché mucho para lograr cosas importantes. Lo que no pude lograr en mi época de futbolista hoy lo puedo estar celebrando como técnico. Esto me da una alegría que no tiene precio”, dijo quien forma parte de una camada de técnicos con mucha actividad en estos tiempos: Antonio Apud, Raúl Aredes, Hugo Corbalán, Fabián García, Salvador Mónaco, Pablo Jemio y Sergio Décima, entre otros.
Aunque Bella Vista no comenzó bien en el Torneo del Interior, Rubino nunca perdió la confianza en su plantel. “Lo que pasa es que este grupo estaba compenetrado en lo histórico que nos estábamos jugando. Por eso, con el correr de los partidos, el equipo incrementó su juego y terminó consolidándose”, sostuvo Rubino.
Florencio “Tito” Ponce se siente complacido de haber conseguido el ascenso con Famaillá y por todas las sensaciones hermosas que vivió desde el primer día que llegó a “fama”. “Lo importante de esto es que al objetivo lo conseguimos con el 90% de jugadores surgidos en las inferiores del club”, festejó el entrenador.
El conocimiento que tenía del plantel le facilitó las cosas. “Recuerdo que el objetivo primordial era superar la primera fase. Esta empresa no fue para nada fácil, porque los equipos de Catamarca se habían armado para ser protagonistas. Sabíamos que ese sería el tramo complicado del camino al Argentino B, y así fue”, dijo Ponce.
Cuando las convicciones son fuertes es complicado que no se puedan concretar los objetivos deseados. Eso más que nadie lo sabe Marcelo Rubino, que se dio el gusto de conseguir dos ascensos en dos temporadas seguidas. En 2013 llevó a Cruz Alta a la Primera A de la Liga Tucumana de Fútbol y hace siete días condujo tácticamente a Bella Vista al Argentino B, desatando un verdadero carnaval en una ciudad que históricamente transpira fútbol.
“Durante mi vida luché mucho para lograr cosas importantes. Lo que no pude lograr en mi época de futbolista hoy lo puedo estar celebrando como técnico. Esto me da una alegría que no tiene precio”, dijo quien forma parte de una camada de técnicos con mucha actividad en estos tiempos: Antonio Apud, Raúl Aredes, Hugo Corbalán, Fabián García, Salvador Mónaco, Pablo Jemio y Sergio Décima, entre otros.
Aunque Bella Vista no comenzó bien en el Torneo del Interior, Rubino nunca perdió la confianza en su plantel. “Lo que pasa es que este grupo estaba compenetrado en lo histórico que nos estábamos jugando. Por eso, con el correr de los partidos, el equipo incrementó su juego y terminó consolidándose”, sostuvo Rubino.
Florencio “Tito” Ponce se siente complacido de haber conseguido el ascenso con Famaillá y por todas las sensaciones hermosas que vivió desde el primer día que llegó a “fama”. “Lo importante de esto es que al objetivo lo conseguimos con el 90% de jugadores surgidos en las inferiores del club”, festejó el entrenador.
El conocimiento que tenía del plantel le facilitó las cosas. “Recuerdo que el objetivo primordial era superar la primera fase. Esta empresa no fue para nada fácil, porque los equipos de Catamarca se habían armado para ser protagonistas. Sabíamos que ese sería el tramo complicado del camino al Argentino B, y así fue”, dijo Ponce.
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