La escalada militar en Ucrania ya provocó unos cinco muertos

KIEV/MOSCÚ.- La crisis en Ucrania vivió una jornada de escalada de violencia: unidades especiales del gobierno de Kiev mataron a cinco separatistas prorrusos cerca de la ciudad de Slaviansk, lo que fue respondido con una amplia maniobra militar rusa en la frontera y con una escalada de la tensión.

Rusia empezó un ejercicio maniobra militar en la frontera con Ucrania en respuesta al uso de la fuerza por parte de las tropas ucranianas en el este de ese país, informó el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu.

Poco antes, el gobierno de Kiev había informado de la muerte de al menos cinco activistas prorrusos en el marco de su “operación antiterrorista” en el este, donde fueron recuperados tres puestos de control que estaban en manos de los separatistas, señaló el Ministerio del Interior. Previamente habían informado del tiroteo también miembros de la autoproclamada “Milicia Popular” leal a Moscú. Militares ucranianos, fuertemente pertrechados y respaldados por blindados, rodearon la ciudad y atacaron un puesto de control establecido por los independentistas. Slaviansk es una ciudad de 130.000 habitantes que se ha convertido en el principal bastión de un movimiento que busca la anexión a Rusia de las regiones industriales del este.

El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó de inmediato la operación contra los activistas prorrusos en el este de Ucrania, que calificó de “crimen”. “Si el régimen de Kiev ha empezado a utilizar el Ejército contra la población dentro de su territorio, entonces es sin duda alguna un crimen muy grave”, señaló desde San Petersburgo.

A la decisión de Kiev siguió la maniobra rusa, que incluye vuelos de reconocimiento para comprobar la situación en la frontera de Rusia y Ucrania. Shoigu insistió en que la situación en territorio ucraniano es preocupante, donde 11.000 hombres de las fuerzas del gobierno de Kiev intervienen contra “la población pacífica”.

El ministro ruso criticó que las fuerzas están desigualmente repartidas. “Si no se frena hoy esta máquina de guerra, ello llevará a una mayor cifra de muertos y heridos”, señaló. Shoigu criticó además que el refuerzo de la presencia militar de la OTAN en Polonia y el Báltico contribuye a la escalada de la situación. “Tuvimos que reaccionar a esa evolución de la situación”, destacó.

El gobierno de Ucrania acusó después a Rusia de llevar a cabo una “desvergonzada injerencia” en cuestiones internas ucraniana y exigió a Moscú que aleje sus tropas de la frontera común

Moscú debe poner fin a “sus presiones y amenazas permanentes”, planteó el presidente Alexander Turchinov. “Rusia apoya el terrorismo en nuestro país en un momento en que los ciudadanos rusos sufren continuamente ataques terroristas en su propio territorio”, añadió.

Sin embargo, el gobierno habría interrumpido a última hora la operación sobre Slaviansk. Según el diario “Kyiv Post”, el motivo de la interrupción sería la creciente preocupación de que las tropas rusas crucen la frontera. En fotografías que llegan de la ciudad se ve cómo uniformados fieles a Moscú volvían a levantar puestos de control. En varios lugares del este de Ucrania separatistas prorrusos mantienen ocupados edificios públicos. Exigen un Estado federado con amplios derechos de autonomía para las zonas rusoparlantes.

En otros hechos, en el pueblo de Artiomovsk soldados ucranianos rechazaron un asalto de unos 100 atacantes. Pese a todo, Rusia volvió a llamar a “negociaciones serias” de todas las partes y el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, señaló que Ucrania debe convertirse en un vínculo entre Rusia y Europa Occidental. Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y Ucrania acordaron en Ginebra que Moscú desaliente el secesionismo. (DPA-Télam)