Por Gustavo Rodríguez
24 Abril 2014
SE COMPORTARON. Los barras, sin los violentos que protagonizaron el lamentable hecho en Misiones, alentaron al equipo tanto como los hinchas y pasaron una noche de desahogo junto a todo el equipo.
Que sí, que no. Que no dan los tiempos. Que es una estrategia para que no pase nada. Los “que” estuvieron en boca de todas, pero finalmente, después de muchísimas idas y vueltas, en La Ciudadela se aplicó el derecho de admisión, pero en el medio quedaron varias dudas que no hicieron otra cosas más que alimentar la polémica que se generó con este tema.
Con la firma del presidente Jorge Garber y el secretario Matías San Juan, tal como se habían comprometido, presentaron una nota en el Comité de Seguridad Deportiva con el nombre de seis barras -no cuatro como se había anunciado- a los que acusaron de haber agredido y robado al plantel “santo” en Misiones. La presentación se produjo, pese a todo lo dicho, ayer a las 12.20, pero recién ingresó a Tribunales a las 14, siete horas antes de que comenzar el encuentro.
El escrito, por un tecnicismo, no fue tratado aún por la Justicia, ya que el club, a través de sus dirigentes no le pedían a la fiscal Adriana Giannoni que tome medida alguna, sino que le informa que el club decidió aplicarle el derecho de admisión. Los responsables de Seguridad Deportiva, a pesar de que no contaban con ningún fallo judicial, actuaron y controlaron todos los ingresos. Así impidieron que uno de los barras señalados ingresara al estadio. Según confirmó la Policía, intentó entrar camuflado en medios de otras personas.
La lista con los nombres (que se mantienen en reserva por cuestiones legales), también generará polémicas. Faltan al menos las identidades de otros tres barras que, según trascendió, habrían participado en los hechos. Uno de ellos fue empleado del club con la anterior dirigencia y otro es uno de los líderes de La Banda del Camión, una de las facciones más poderosas de la hinchada.
Y hay más. Según los integrantes de la misma barra, dos de los señalados por los directivos se alejaron de las tribunas y otros dos no corresponden los datos filiatorios. Teniendo en cuenta el número de documento que mencionaron en el escrito, uno corresponde a una mendocina y el otro directamente no existe. Como si esto no fuera poco, un quinto reconoció haber viajado a Misiones, pero que no participó en el incidente y afirmó que tiene documentación para demostrar que viajó por cuenta propia.
Pese a todo los intríngulis de esta historia, anoche en La Ciudadela, los barras se portaron correctamente. Si bien es cierto que antes de que comenzara el encuentro el clima era bastante tenso, los integrantes de la barra sólo se dedicaron a alentar el equipo. No hubo cánticos en contra de los directivos ni de los jugadores. Habrá que ver como continúa esta historia.
Con la firma del presidente Jorge Garber y el secretario Matías San Juan, tal como se habían comprometido, presentaron una nota en el Comité de Seguridad Deportiva con el nombre de seis barras -no cuatro como se había anunciado- a los que acusaron de haber agredido y robado al plantel “santo” en Misiones. La presentación se produjo, pese a todo lo dicho, ayer a las 12.20, pero recién ingresó a Tribunales a las 14, siete horas antes de que comenzar el encuentro.
El escrito, por un tecnicismo, no fue tratado aún por la Justicia, ya que el club, a través de sus dirigentes no le pedían a la fiscal Adriana Giannoni que tome medida alguna, sino que le informa que el club decidió aplicarle el derecho de admisión. Los responsables de Seguridad Deportiva, a pesar de que no contaban con ningún fallo judicial, actuaron y controlaron todos los ingresos. Así impidieron que uno de los barras señalados ingresara al estadio. Según confirmó la Policía, intentó entrar camuflado en medios de otras personas.
La lista con los nombres (que se mantienen en reserva por cuestiones legales), también generará polémicas. Faltan al menos las identidades de otros tres barras que, según trascendió, habrían participado en los hechos. Uno de ellos fue empleado del club con la anterior dirigencia y otro es uno de los líderes de La Banda del Camión, una de las facciones más poderosas de la hinchada.
Y hay más. Según los integrantes de la misma barra, dos de los señalados por los directivos se alejaron de las tribunas y otros dos no corresponden los datos filiatorios. Teniendo en cuenta el número de documento que mencionaron en el escrito, uno corresponde a una mendocina y el otro directamente no existe. Como si esto no fuera poco, un quinto reconoció haber viajado a Misiones, pero que no participó en el incidente y afirmó que tiene documentación para demostrar que viajó por cuenta propia.
Pese a todo los intríngulis de esta historia, anoche en La Ciudadela, los barras se portaron correctamente. Si bien es cierto que antes de que comenzara el encuentro el clima era bastante tenso, los integrantes de la barra sólo se dedicaron a alentar el equipo. No hubo cánticos en contra de los directivos ni de los jugadores. Habrá que ver como continúa esta historia.
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