Por las facultades
24 Abril 2014
La explicación del “caso” Artes.- “Aquí hay dos posturas: la de los chicos de la agrupación (D+) que dicen que la alumna (Juliana Baum) dio su consentimiento y está lo que expresa la joven. Ella desconoce que esa sea su firma y su voluntad de participar como candidata. Lo que quiero remarcar es que las listas fueron exhibidas. Hubo un período de presentación de las nóminas. Salió en los diarios”, se defendió Diana Unzaga, coordinadora de Artes.

Quejas hacia la Junta.- Desde la agrupación Movimiento Sur cuestionaron el accionar del órgano veedor de los comicios. “Hubo muchos problemas con la Junta Electoral. La coordinadora no controló bien los comicios y los padrones recién nos lo dieron ayer (por el martes). El comicio tuvo que ser parado en tres oportunidades O hubo negligencia o manoseo, eso no lo sabemos”, criticó la dirigente María Belén Bobba, de Artes.

“V” peronista entre radicales.- En los pasillos de la renovada Casa Remis hubo clima de fiesta el martes: Adela Seguí había conseguido un 6 a 0 en la elección de los consejeros docentes en la Facultad de Derecho, la algarabía cundía entre sus seguidores y las consignas radicales se repetían (es apoyada por Franja Morada y por el diputado Luis Sacca). Pero ocurrió algo que dejó con la boca abierta a muchos: en medio de los festejos un pequeño grupo de personas empezó a entonar la marcha peronista. Inmediatamente, Seguí y su hermana, Malvina, hicieron la “V” peronista con las manos. Vale aclarar que Malvina Seguí fue funcionaria de Ramón Ortega, de Julio Miranda y del kirchnerismo.

Conversaciones.- Durante la tarde del martes, radicales y peronistas se cruzaron en los pasillos de la Facultad de Derecho. Incluso se vio conversar animadamente a Malvina Seguí, hermana de la candidata a decana, y al legislador radical Fernando Valdez.

Reivindicación.- Quienes también celebraron el triunfo de Seguí el martes fueron las actuales autoridades de la Facultad de Derecho: el decano José Luis Vázquez y el vice, Miguel Marcotullio. Este último resultó electo consejero por los docentes titulares. “Lo tomo como una reivindicación”, dicen que les comentó a sus allegados. El letrado había sido acusado por un funcionario de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación de haber sido funcionario de la última dictadura.

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