Alejo Distáulo, un goleador con futuro

Es la figura de Almirante Brown y una de las grandes promesas que tiene el fútbol tucumano. Con 18 años, Alejo Distáulo disfruta de un gran presente y se ilusiona con un futuro lleno de gloria. “Estoy feliz y muy contento con todo lo que me está pasando. A los 17 años logré salir campeón de la Liga Tucumana con Brown y ahora estoy a punto de lograr el ascenso al Argentino B. Además hay gente que está interesada en adquirir mi pase. Eso significa que voy por el buen camino”, explicó el delantero surgido en las inferiores de Atlético.

Por otra corona
Distáulo está a un paso de sumar un nuevo logro a su corta, pero exitosa carrera. El domingo, los “marinos” visitarán a Pizarro Fútbol Club (Salta) y aún perdiendo 3 a 0 lograrán el ascenso. “Este momento es único y hay que aprovecharlo al máximo. El triunfo por 4 a 0 que logramos el domingo pasado nos da un poco de aire, pero no hay que relajarse. Tenemos que estar tranquilo y saber que todavía quedan 90 minutos. Debemos jugar con mucha inteligencia y concentrados. Los hinchas piensan que ya estamos ascendidos, pero nosotros todavía sabemos que falta dar un pasito más. Para mí, el domingo será como jugar una final del mundo”, contó. El plantel de Brown quedará concentrado mañana por la noche en el albergue de Central Norte y el sábado a las 8 partirán rumbo a Salta, para esperar el cotejo que se jugará un día después desde las 16. “El grupo se merece el ascenso. Somos muy unidos y siempre pensamos en forma grupal”, señaló.

El estudiante de mecánica dental marcó 18 goles en el certamen liguista del año pasado y actualmente acumula 10 tantos en el Torneo del Interior. “Los delanteros vivimos de los goles y cuando marcas muchos tantos, se te abren puertas. Al margen de mi buen momento, quiero seguir progresando. Hay versiones de que me quieren llevar algunos clubes de Buenos Aires y que tengo la posibilidad de volver a Atlético, donde hice las infantiles. Lo cierto es que solamente Marcelo Sáez vino a hablar conmigo y con mi papá para realizarme un ofrecimiento concreto. Me prometió hacer un contrato de AFA y que iba a jugar en San Jorge. El domingo se acercó un señor de apellido Trotta, que le dijo a mi papá que no firme con nadie y que él iba a contactarse con representantes de Buenos Aires para llevarme”, reveló.

“Hace poco viajé con Ricardo Almada a Estudiantes y también estuve en Quilmes. Además me observó Fabio Radaelli, que está en Racing. Tenía que volver, pero preferí quedarme en Brown para jugar este torneo”, agregó el artillero nacido en San Pablo, que es hincha de la “academia”.